El Gobierno de Malta ha autorizado al barco de rescate 'Lifeline' a entrar en sus aguas para protegerse del fuerte viento que sopla en la zona en la que se encontraba desde hace días a la espera de que se le asigne un puerto seguro para desembarcar a los 230 migrantes rescatados el jueves pasado.
"El 'Lifeline' puede ahora entrar en aguas maltesas para protegerse del viento", ha anunciado en un mensaje en Twitter la ONG alemana Mission Lifeline, que opera el barco de salvamento.
Horas antes, el capitán del barco había enviado una solicitud para poder entrar en aguas de Malta para "buscar refugio ante la situación meteorológica prevista en las próximas horas". "Está previsto un nuevo periodo de fuerte viento y oleaje", había subrayado.
Según el capitán, cuyo mensaje ha sido reproducido en Twitter por la ONG, "hay un elevado número de personas a bordo con fuertes mareos, tres de los cuales están en nuestro hospital". "Por favor, sean tan amables de permitirnos buscar refugio", concluía el mensaje.
Este martes, fuentes gubernamentales maltesas habían informado de que Malta permitiría al 'Lifeline' atracar en su puerto si había un acuerdo con otros países europeos para repartir a los migrantes que traslada a bordo. Por el momento, Italia, Francia y Portugal habrían accedido a ayudar a Malta, mientras que España, Países Bajos y Alemanía estarían sopesando esta posibilidad.
Sin embargo, por el momento la ONG no ha recibido una notificación oficial para poder llegar a puerto. El único mensaje que recibió el 'Lifeline' el martes por la tarde fue para notificarles que no tenían permiso de entrar en aguas territoriales maltesas, según informó en su Twitter.