En pleno debate sobre si hay que poner una tercera dosis para garantizar la inmunidad de de la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pide echar el freno. A día de hoy, el 80% de las vacunas administradas —más de 3.000 millones de inyecciones— se han inoculado en países con ingresos medios o altos, razón por la que la entidad todavía no quiere hablar de terceras dosis.
Por continentes, África es la que se lleva la peor parte. Solo un 5% de sus habitantes ha recibido algún pinchazo, y alrededor del 2% tiene la pauta completa. Hay una nación que ha sido capaz de inocular tanto o más que otras regiones de Europa, y además es vecina: Marruecos, que ha alcanzado un 28,6% de vacunación con pauta completa. No obstante, la realidad en el conjunto del continente es muy distinta.
Sudán, Chat, Níger, Mauritania, Uganda, Angola, Zambia... de norte a sur, la gran mayoría de países de África no superan el 0,5% de la población con las dos dosis. Latinoamérica también registra valores menores que en Europa, pero su porcentaje sigue siendo más alto. En Chile, Uruguay, Colombia y Brasil se supera el 20%, mientras Argentina, Bolivia y Perú superan el 10%.
Según los datos recogidos por Our World In Data, un portal que ha aglutinado información sobre el COVID de la mayor parte de los países del mundo, solo hay 42 países que tienen a más de un 50% con su población vacunada.
La gran mayoría de ellos, en países europeos o norteamericanos, como Canadá, España, Bélgica, Italia, Reino Unido, o Alemania. También en algunos países de Oriente Medio y Próximo ha avanzado la inmunización, con territorios como Emiratos Árabes Unidos (76%), Arabia Saudí (25,5%) o Israel (62,2%) a la cabeza.
Y es que la evolución en estos países es tal, que algunos de ellos ya están con la mente puesta en la tercera dosis. El país germano ya ha anunciado que su intención es empezar a inocularla en septiembre, ha comenzado a aplicarla en mayores de 60. En España, la ministra Darias ya abrió el debate, asegurando que la dosis de la inyección deberá ser anual.
Sin embargo, esto contrasta con lo que defiende la OMS, que pide una moratoria global a esta tercera dosis, así como considerar aplazar la vacunación de los adolescentes en los países ricos para que haya vacunas suficientes para inmunizar a al menos el 10 % de la población de cada país y proteger así a quienes están en mayor riesgo de desarrollar una enfermedad grave y morir.
Primero hay que priorizar a las personas vulnerables
Además de la tercera dosis, las farmacéuticas encargadas de la vacunación ya están haciendo avances para inmunizar a los más pequeños. Pfizer y Moderna ya están elaborando ensayos con menores de entre 6 meses y 12 años, a fin de avanzar en todos los grupos de edad.
Sin embargo, hay muchos países que aún no han logrado ni vacunar a sus mayores. Por ello, la OMS pide que se les de prioridad: "Necesitamos priorizar a los grupos de población en el orden adecuado para que la vacunación tenga el mayor impacto posible. Hay que decidir desde una perspectiva global y considerando que la prioridad deben tenerla los grupos de mayor riesgo", explicaba la responsable del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O'Brien.
Así, ante estos avances que los países con más ingresos quieren hacer para guardarse las espaldas, la entidad pide esperar, como mínimo, hasta septiembre. La OMS, por su parte, intenta avanzar con su programa COVAX, una iniciativa de colaboración mundial para acelerar el desarrollo y la producción de pruebas, tratamientos y vacunas contra el coronavirus y garantizar el acceso equitativo a ellas.
El plan, por ahora, espera cubrir el 20% de la población mundial, pero los ritmos son lentos y el reparto de las dosis, desigual. Por ello, la OMS se encomienda a todos los países a aumentar su colaboración, debido a que, con la capacidad del virus para mutar, urge tener a más población inmunizada.