Desvío de fondos públicos

Marine Le Pen, culpable: cuatro años de cárcel y una inhabilitación que la deja fuera de las elecciones de 2027

El contexto
El tribunal ha estimado que el daño total fue de 2,9 millones de euros al hacer que el Parlamento Europeo "se hiciera cargo de personas que en realidad trabajaban para el partido de extrema derecha".

La líder de extrema derecha Marine Le Pen, en el juzgado de París el 31 de marzo de 2025.
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Después de dos meses de proceso judicial, el Tribunal Judicial de París ha hablado: Marine Le Pen, líder del partido francés de extrema derecha Agrupación Nacional (Rassemblement National, en francés) e hija del recientemente fallecido líder ultraderechista galo Jean-Marie Le Pen, ha sido condenada por malversación de fondos públicos en el Parlamento Europeo. La pena fijada implica la inhabilitación por cinco años para cargos públicos, con efecto inmediato, comprometiendo así su candidatura de cara a las elecciones presidenciales de Francia de 2027, además de cuatro años de prisión —dos de ellos en firme, pudiendo cumplirlos con brazalete electrónico— y una multa de 100.000 euros.

La condena afecta a Le Pen y a otros ocho eurodiputados de su partido, declarados culpables por el caso de los falsos empleos en el Parlamento Europeo: el tribunal ha estimado que el daño total fue de 2,9 millones de euros, de los que 474.000 euros son imputables a la líder de ultraderecha, al hacer que el Parlamento Europeo "se hiciera cargo de personas que en realidad trabajaban para el partido de extrema derecha". La presidenta del tribunal, Bénedicte de Perthuis, ha calificado de "ficticios" los contratos de doce de los asistentes parlamentarios de los diputados europeos del partido en las tres últimas legislaturas.

La sentencia considera que el sistema puesto en marcha por el partido "no condujo a un enriquecimiento personal" de los eurodiputados, pero sí "un confort de vida de los dirigentes del partido y un enriquecimiento del mismo". Por su parte, Le Pen, tres veces candidata presidencial, ha venido negando rotundamente cualquier irregularidad. Antes incluso de finalizar la lectura de su sentencia, Le Pen ha abandonado la sala.

La Fiscalía había solicitado para la exlíder del Frente Nacional cinco años de inhabilitación. De Perthuis ha señalado que la inhabilitación es una medida "necesaria" que se aplicará, además, de manera inmediata, por lo que Le Pen no podrá presentarse a las elecciones de 2027.

El caso de los empleos falsos de Le Pen

Según la acusación, Agrupación Nacional habría creado una trama, dirigida por Le Pen, para utilizar las dietas abonadas a los eurodiputados entre 2004 y 2016 destinadas a remunerar a sus asistentes parlamentarios para el pago de los salarios de trabajadores de partido y "aliviar" así sus finanzas.

Si bien Le Pen ha estado inmersa en este proceso durante la última década, no fue hasta noviembre del año pasado cuando la Fiscalía solicitó una pena de cinco años de prisión y una multa de 300.000 euros, además de su inhabilitación, ya confirmada, sacudiendo así el espectro de la ultraderecha francesa.

Además de Le Pen, el alcalde de Perpiñán y vicepresidente de Agrupación Nacional, Louis Aliot, ha sido condenado a seis meses de prisión, a pagar una multa de 18.000 euros y a una inhabilitación de tres años, aunque no se aplicará de manera inmediata a fin de "preservar la libertad de los electores" que le votaron. Asimismo, los doce asistentes juzgados han sido declarados culpables por haber recibido estos fondos a través de "contratos ficticios". De Perthuis ha detallado que dicha malversación se llevó a cabo durante "más de once años" con el fin de "reducir la carga del partido".

"Se ha comprobado que todas estas personas trabajaban en realidad para el partido" y que "los diputados no les habían encomendado ninguna tarea", ha explicado la juez, que ha descartado motivaciones políticas en la sentencia, según el periódico 'Le Monde'. "Nadie está siendo juzgado por involucrarse en política, esa no es la cuestión. La pregunta era si los contratos se cumplieron o no", ha señalado, dejando como probada la existencia de un "sistema" dentro del partido que Le Pen había "adoptado con autoridad y determinación" tras la muerte de su padre, Jean-Marie Le Pen.