Al frente del Partido Liberal candiense
Mark Carney llega para suceder a Trudeau en Canadá entre amenazas de aranceles y anexiones por parte de Trump
El perfil Carney se convirtió en el gobernador más joven de un banco central de una economía del G7 al dirigir el canadiense al inicio de la gran crisis financiera. Más tarde hizo frente al Brexit y a la covid-19 en el de Inglaterra.

Resumen IA supervisado
Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, ha asumido el liderazgo del Partido Liberal canadiense, sucediendo a Justin Trudeau como primer ministro. Con experiencia en gestión de crisis, Carney enfrenta el reto de revitalizar la imagen del partido y lidiar con las tensiones comerciales y políticas con Estados Unidos bajo el segundo mandato de Donald Trump. Carney, nacido en Canadá, es conocido por su gestión durante la crisis financiera global y el Brexit. Como nuevo líder, promete mantener aranceles a EEUU y utilizar los ingresos para apoyar a los trabajadores canadienses, asegurando que Canadá no cederá ante presiones externas.
* Resumen supervisado por periodistas.
Gobernador del Banco de Canadá y el de Inglaterra en momentos críticos. En ambos casos, logró salir airoso. Se trata de Mark Carney y ahora enfrenta otro desafío tras convertirse en sucesor de Justin Trudeau al frente del Partido Liberal este domingo, y por tanto, en el futuro primer ministro canadiense. Llega con dos objetivos principales: hacer olvidar a su antecesor y enfrentarse a la amenaza que supone un hostil vecino llamado Donald Trump.
Tras ganar el liderazgo de la formación gobernante, Carney declaró que sentía que todo lo que ha vivido hasta ahora le ha preparado para este momento crítico en la historia del país. Ante una multitud, Trudeau ha reconocido que "este es un momento decisivo para la nación", por lo que "su país los necesita ahora más que nunca". En esa línea ha prometido que "los liberales estarán a la altura de este momento".
Carney nació hace 59 años en una remota ciudad del extremo noroeste de Canadá, Fort Smith, aunque creció en la ciudad de Edmonton, la capital petrolífera del país. En 1988 se graduó en la Universidad de Harvard (EEUU) en Economía y en 1993 terminó su máster en la Universidad de Oxford (Reino Unido), donde también consiguió su doctorado dos años después.
Carney, el gobernador más joven de un banco central del G7 e incluso del G20
Posteriormente trabajó en la firma Goldman Sachs. Pero su nombre solo empezó a ser conocido entre los canadienses cuando en febrero de 2008 asumió el puesto de gobernador del Banco de Canadá, al inicio de la gran crisis financiera que primero causó graves daños en Estados Unidos y posteriormente desoló economías en Europa.
"Los estadounidenses no deberían equivocarse porque en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará"
Carney, entonces el gobernador más joven de un banco central del G7 e incluso del G20, tomó acciones decisivas que la mayoría de expertos consideran permitieron que Canadá esquivase los peores efectos de la crisis financiera global. Craig Wright, el entonces economista jefe del Royal Bank of Canada, la principal institución financiera privada del país, alabó sus planteamientos.
"Cuando observas parte de la creatividad que ahora está siendo copiada en algunas partes del mundo, como su orientación a futuro y su trabajo en estabilidad financiera, sería difícil encontrar muchos banqueros centrales que hayan hecho un mejor trabajo", dijo Wright. En 2013 Carney dejó el Banco de Canadá para hacerse cargo del Banco de Inglaterra hasta 2020, lo que le forzó a confrontar desde el banco central británico tanto al traumático Brexit como el inicio de la pandemia de covid-19.
De nuevo, su trabajo en momentos de crisis sin precedentes fue alabado y tras abandonar el Banco de Inglaterra, Carney fue nombrado presidente del consejo de administración de Brookfiled Asset Management, una de las mayores firmas de inversiones alternativas del mundo, además de enviado especial de la ONU para la Acción Climática y Finanzas. Pero para entonces, ya estaba preparando su vuelta a Canadá de la mano del Partido Liberal de Trudeau.
Vuelta a la política para hacer olvidar a Trudeau
Durante meses, fue un secreto a voces que Trudeau quería que Carney se encargase de la cartera de Finanzas. Los planes de Trudeau se empezaron a descabalar en 2024, con su desplome en las encuestas, provocado por los efectos negativos de una de sus principales políticas, la rápida llegada al país de millones de inmigrantes en pocos años. La puntilla la dio la inesperada dimisión en diciembre de la mano derecha de Trudeau, Chrystia Freeland, hasta entonces viceprimera ministra y ministra de Finanzas, atacando las políticas del Gobierno.
La revuelta interna empujó a Trudeau a anunciar en enero que dimitiría como líder liberal y primer ministro. Carney, apoyado por gran parte del partido, aprovechó la oportunidad para dar un paso al frente. Ahora, como líder del Partido Liberal se convertirá en los próximos días y de forma automática en el primer ministro canadiense hasta las elecciones generales, que podrían ser convocadas en abril.
Llega entre amenazas de Trump
De nuevo, Carney llega en medio de una crisis sin precedentes para la economía y soberanía canadiense. Los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a Canadá amenazan con provocar una grave recesión en el país. Y las amenazas de anexión de Donald Trump han dejado de ser una broma. Carney ha declarado que él es la persona apropiada para el desafío. "En una situación como esta, se necesita experiencia en término de gestión de crisis, se necesitan capacidades de negociación", dijo.
El domingo, tras ganar el liderazgo del Partido Liberal, Carney volvió a dejar claro que llega dispuesto a enfrentarse a Trump. Utilizando una analogía del deporte nacional, el hockey sobre hielo, Carney advirtió que el país se enfrenta a "la mayor crisis" en generaciones, de la que piensa salir airoso.
"No buscamos esta pelea. Pero los canadienses siempre están listos cuando alguien se quita los guantes. Así que los estadounidenses no deberían equivocarse porque en el comercio, como en el hockey, Canadá ganará", declaró el nuevo líder canadiense. "Canadá nunca será parte de Estados Unidos, de ninguna forma", aseguró.
Respecto a la guerra comercial, Carney ha prometido que su gobierno mantendrá los aranceles impuestos a la Administración del republicano "hasta que los estadounidenses nos muestren respeto". De hecho, en su discurso de aceptación, ha detallado que todo lo recaudado a través de los aranceles se utilizará para ayudar a los trabajadores, después de que el pasado martes anunciara la aplicación de nuevas tasas a unos 300.000 millones de dólares canadienses (algo más de 192.200 millones de euros) de bienes importados de EEUU.