Más de 120 países han aprobado en las Naciones Unidas el primer tratado global para prohibir las armas nucleares, un acuerdo considerado histórico por sus defensores, pero que ha sido boicoteado por todas las potencias atómicas.
El texto ha sido adoptado oficialmente por los Estados participantes en las negociaciones con 122 votos a favor, uno en contra y una abstención. En el tratado, los firmantes se comprometen entre otras cosas a no desarrollar, adquirir, almacenar, usar o amenazar con usar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares.
El documento incluye además procedimientos para que los países con armas nucleares que quieran sumarse declaren y destruyan sus arsenales. Sin embargo, por ahora todas las potencias nucleares se han mantenido al margen del proceso, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido).
Tampoco han participado los otros cuatro países que disponen de bombas atómicas (Corea del Norte, Pakistán, la India e Israel) ni, con la excepción de Holanda, los miembros de la OTAN, que en varios casos tienen armas nucleares estadounidenses estacionadas en su territorio.
Estados Unidos ha sido el más claro en su oposición a la iniciativa, defendiendo que ante la amenaza de países como Corea del Norte sigue necesitando armamento nuclear para protegerse. "Como madre, como hija, nada me gustaría más que un mundo sin armas nucleares, pero tenemos que ser realistas. ¿Alguien cree que Corea del Norte va a aceptar una prohibición de las armas nucleares?", ha dicho al comienzo de las negociaciones la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.