La mayor parte de las reclusas de una cárcel de República Democrática del Congo fueron violadas durante un intento de fuga de la prisión. Hasta 129 personas murieron durante la angustiosa escapada, cuando los guardias abrieron fuego contra los presos.
Un caos que los agresores aprovecharon para someter a sus compañeras de prisión a otro calvario: más de 260 mujeres del pabellón femenino fueron violadas durante la fuga, según un informe interno de Naciones Unidas citado por Reuters, algunas hasta 10 veces. Una de ellas ni siquiera pudo sobrevivir a las secuelas y acabó falleciendo.
El intento de fuga ocurrió el pasado 2 de septiembre en la prisión de Kinsasa, que oficialmente tiene capacidad para 1.500 prisioneros pero alberga más de 15.000. Según el informe al que alude la citada agencia, 268 de las 348 presas del centro penitenciario fueron víctimas de violencia sexual durante el caos que se desató. 17 de las víctimas tienen menos de 19 años. Unas estremecedoras cifras que podrían ser incluso mayores, puesto que otras víctimas podrían no haberse atrevido a contarlo.
En declaraciones a Reuters bajo condición de anonimato, una de las mujeres que fueron agredidas relató que fue violada por al menos una docena de reos. Otra reclusa describió cómo los prisioneros se abalanzaron sobre las presas y atacaban incluso a mujeres mayores.
Tampoco está claro si todos los agresores eran presos, puesto que se mezclaban con los militares en un pabellón engullido por la penumbra. Tras lo ocurrido, la cárcel quedó aislada, y las mujeres no recibieron asistencia hasta una semana después. El Gobierno congoleño ha ordenado una investigación.