Más de 100.000 personas han sido detenidas, secuestradas o hechas desaparecer en los ocho años que dura ya el conflicto en Siria. Así lo recoge el último informe de Naciones Unidas, basado en datos recogidos por su Comisión de Investigación, que apuntan a que el principal responsable de las desapariciones es el gobierno de Bashar Al Assad.
La comisión pide a la ONU que estos casos se remitan a la Corte Penal Internacional: no habrá paz duradera, dicen, sin que se rindan cuentas por las graves violaciones de los derechos humanos.
La vicesecretaria general de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, denunció que los detenidos, entre los que se encuentran mujeres y niños, no tienen acceso a representación legal ni a sus familias y que las muertes durante estos arrestos siguen sucediendo como resultado de torturas, negligencias y condiciones inhumanas.
DiCarlo recordó asimismo que, desde 2011, la comisión de Derechos Humanos ha llevado a cabo investigaciones que han demostrado la detención sistemática de disidentes, algunos de los cuales han sido torturados y asesinados, algo que demuestran las más de 50.000 fotos que vieron la luz en 2014 gracias a un desertor del Ejército sirio.
Apuntó, sin embargo, que el Gobierno sirio no es el único culpable de las desapariciones, torturas y arrestos arbitrarios y señaló a organizaciones terroristas como el Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL) y Hay'at Tahrir al-Sham.
Durante la reunión del Consejo de Seguridad, intervino una ciudadana siria que se identificó como la doctora Hala, de la organización 'Syria's Bright Future' (El brillante futuro de Siria), que contó cómo su cuñado, hermano y siete primos fueron detenidos en 2013.
Hala habló de abusos sexuales y físicos, tortura, inanición y "condiciones de vida extremadamente difíciles" en las que los detenidos permanecen en celdas con cadáveres durante días o en "confinamiento solitario en habitaciones del tamaño de un ataúd".
"El Consejo de Seguridad debe aprobar una resolución para presionar al Gobierno de Siria que publique una lista con el nombre de los detenidos, el lugar de su detención y su estado", urgió Hala. La resolución, además, debería exigir la liberación inmediata y unilateral de todos aquellos que hayan sido detenidos de manera arbitraria.