Dentro de un armario sin comer y durante 17 horas de las 24 que tiene el día. Es el castigo que los padres de Deshaun -de 6 años- y su hermano les impusieron a los menores y que ha terminado con la muerte del primero. Esta situación se dio durante el mes de marzo de 2020 en Arizona (EEUU). Ni siquiera les dejaban ir a la escuela. La razón es que los niños para salir de noche y coger comida de la cocina.
Una de sus vecinas asegura que "oía cosas" entre las que menciona "gritos y cosas así" que parecían "niños llorando". De hecho, relata que ha visto "salir muy pocas veces de casa" al niño y en estas escasas ocasiones asegura que "estaba muy delgado". Algo que se confirma por los ocho kilos que pesaba, un peso propio de un bebé de solo seis meses. De hecho, la autopsia ha confirmado que murió de inanición.
El agenten a cargo de la investigación y sargento de la policía de Flagstaff en Arizona, Charles M. Hernández, ha afirmado que "el niño estaba extremadamente desnutrido" debido al maltrato que terminó con su vida. Su hermano de 7 años, en cambio, logró sobrevivir aunque después de pasar tres meses ingresado en el hospital.
La madre de Deshaun se declaró culpable de homicidio y abuso infantil por lo que fue condenada a cadena perpetua el pasado año, mientras que su padre ha sido condenado ahora. Incluso, su abuela paterna, que fue quien avisó a la policía al ver que Deshaun no reaccionaba, también se enfrenta a cargos por maltrato y abuso infantil. Y es que esta mujer se dedicaba a educar a sus nietos golpeándolos con un perchero.