La vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, confirmó que más de 120 miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela desertaron tras los desórdenes del sábado en la frontera durante el proceso de entrega de ayuda humanitaria.

"En un solo día, más de 120 oficiales, suboficiales y soldados de la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) de Venezuela se incorporaron bajo las órdenes de (el presidente del Parlamento de Venezuela) Juan Guaidó a la ruta constitucional de sacar al dictador que abusivamente ocupa Miraflores.

Personas intentan sacar parte de la ayuda humanitaria que se encuentra un camión que fue quemado

La consigna: liberar al pueblo venezolano y devolverle la democracia", dijo Ramírez. La funcionaria acompañó al presidente colombiano, Iván Duque, en un recorrido por los puentes internacionales Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar, en donde este sábado hubo disturbios durante el primer intento de envío de ayuda humanitaria a Venezuela.

Según el último reporte de Migración Colombia, hasta el momento se "han atendido a un poco más de 100 miembros de las Fuerzas Armadas de Venezuela que han salido de su país escapando de la dictadura de (Nicolás) Maduro".

Manifestaciones en Caracas

De ellos, indicó el despacho oficial, "96 han ingresado por diferentes puntos del departamento colombiano de Norte de Santander y 8 por el de Arauca". Entre los uniformados que han desertado de las filas hay miembros de la Guardia Nacional, Armada, Policía Nacional Bolivariana y Fuerzas Especiales (FAES).

"Está demostrado que las Fuerzas Militares de Venezuela han tomado contacto con la realidad y no cometieron todos estos atropellos, sino que lo hicieron los colectivos, que no representan a los militares de Venezuela", comentó Ramírez sobre el saldo de 285 heridos que dejó el primer intento de envío de ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia. Finalmente, la vicepresidenta destacó a quienes han desertado porque "decidieron abandonar una fuerza que está conducida de manera ilegítima por un ocupador que está a la fuerza en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno venezolano)".