Cerca de un millón y medio de ciudadanos del Reino Unido han firmado una petición popular para instar al Primer ministro, Boris Johnson, ano suspender el Parlamentodurante cinco semanas, una decisión que ha convulsionado a todos los partidos.
En poco tiempo, la solicitud online llegó a las 100.000 firmas, número suficiente para poder ser sometida a debate en la Cámara de los Comunes. En ella se indica que el Parlamento "no debe ser prorrogado (suspendido) o disuelto a menos y hasta que el Artículo 50 haya sido suficientemente extendido o se cancele la intención del Reino Unido de abandonar la UE".
Además, miles de personas marcharon por las inmediaciones del Parlamento británico como protesta por la decisión anunciada el 28 agosto por la decisión del líder conservador de congelar las sesiones parlamentarias desde mediados de septiembre hasta el 14 de octubre.
Downing Street confirmó que en esa fecha -el 14 de octubre- se presentará la nueva agenda legislativa del gobierno, el llamado discurso de la reina. La suspensión del Parlamento durante cinco semanas, aprobada formalmente por la reina Isabel II, deja poco margen temporal a los diputados opuestos al 'brexit' duro para poder explorar y encontrar maneras legales con las que evitar ese escenario.
Pese a ello, el Partido Laborista de Jeremy Corbyn -principal grupo en la oposición- y otras formaciones políticas han confirmado que buscarán la manera de bloquear la salida de la Unión Europea sin acuerdo apelando a la legislación pese al apretado calendario.
El responsable de comercio internacional laborista, Barry Gardiner, explicó a la emisora británica BBC Radio 4 que aunque será "extremadamente difícil", comenzarán la próxima semana los procesos legales necesarios en los Comunes. Los diputados intentarán, afirmó, "tramitar la legislación apropiada en este calendario constreñido fijado por el gobierno".
Por su parte, el líder conservador en la Cámara de los Comunes tory, Jacob Rees-Mogg, defendió en la BBC que la medida es "completamente constitucional y adecuada" y consideró que "habrá muchísimo tiempo para debate antes del 13 de octubre".
También la activista anti 'brexit', Gina Miller, ha puesto en marcha un procedimiento legal para evitar la suspensión del parlamento, según reveló en un tuit el abogado Tom Hickman. Según señaló Miller al citado canal de televisión, Boris Johnson "ha secuestrado el poder prerrogativo de la reina" a fin de emplearlo para "fines sin escrúpulos".
Las sesiones parlamentarias se reanudarán el 3 de septiembre y, según la nueva agenda, el 10 u 11 del mismo mes, el parlamento podría ser prorrogado hasta el 14 de octubre.
La decisión de Johnson provoca las primeras renuncias en el Gobierno y el Partido Conservador
La decisión del primer ministro británico, Boris Johnson, de suspender hasta octubre el Parlamento ha provocado este jueves las dos primeras dimisiones en las filas del Gobierno y del Partido Conservador.
El primero en dar el paso ha sido el representante del Gobierno en la Cámara de los Lores, George Young, quien en su carta de dimisión al presidente de la Cámara Alta explica su malestar por el momento y la duración de la suspensión y su motivo.
"No me han persuadido las razones dadas para esa decisión, que creo que corre el riesgo de minar el papel fundamental del Parlamento en un momento crítico en nuestra historia y refuerza el punto de vista de que el Gobierno podría no tener la confianza de la Cámara para su politíca de Brexit", ha escrito.
Poco después ha llegado la renuncia de la líder 'tory' en Escocia, Ruth Davidson, si bien en su caso era un paso esperado, ya que es una de las principales defensoras de la permanencia de Reino Unido en la UE dentro del partido.
"Aunque no he ocultado el conflicto que he sentido por el Brexit, he intentado marcar un curso para nuestro partido que reconozca y respete el resultado del referéndum, buscando al mismo tiempo maximizar oportunidades y mitigar riesgos para los sectores y negocios clave en Escocia", ha señalado en su carta de dimisión, que ha publicado en su Twitter.