Médicos Sin Fronteras suspende temporalmente su labor humanitaria en las costas libias con su barco 'Prudence' después de que Libia les haya prohibido actúar en su línea costera porque, según las autoridades del país, infringen su soberanía.
A partir de ahora, los barcos de rescate libio patrullarán más allá de sus 12 millas de aguas territoriales, aunque no han especificado cuánto más.
La prohibición por parte del gobierno libio se produce días después de que su guardia costera amenazara a la ONG Proactiva Open Arms con dispararles si cruzaban sus aguas. Por eso se retira Médicos Sin Fronteras, para no poner en peligro a sus trabajadores.
Italia ya firmó en febrero un acuerdo con el gobierno libio para formar a sus guardacostas, aunque las ONGs dudan de que sean capaces de llevar a cabo los rescates y aseguran que supondrá más muertes y más detenciones de migrantes.
A las restricciones del país africano se suma el código de conducta elaborado por Italia para operar en el Mediterráneo, que les obliga a llevar en la embarcación a un oficial armado.
Casi 100.000 personas han sido rescatadas en el Mediterráneo central en lo que va de año. Médicos Sin Fronteras ha rescatado a 16.000.