El controvertiro modelo, ideado por la ultraderechista Georgia Meloni, tiene como país aliado a Albania. "Italia construirá (en Albania) dos centros de gestión de inmigrantes ilegales", ha explicado Giorgia Meloni, primera ministra de Italia. El plan es que los migrantes rescatados en el Mediterráneo y los que están a la espera de asilo no pisen suelo europeo sino que directamente sean enviados a centros en Albania.

Allí permanecerán retenidos hasta que se estudien sus tramitaciones de asilo. En cada centro estarían retenidas tres mil personas y sería Albania la que vigilará a los migrantes e Italia paga los costes de esa retención. Varias ONG ya hablan de repatriaciones forzadas y ponen en duda que este procedimiento sea legal: "La detención de personas en un tercer país representa un nuevo ataque al derecho de asilo".

Ahora varios países se plantean copiar el polémico modelo Meloni. Un plan que plantea serias dudas sobre el cumplimiento del derecho internacional. A las medidas más que cuestionables de Meloni, se han sumado un total de 15 países europeos capitaneados por Dinamarca que reclaman a la Comisión Europeas nuevas medidas para frenar la llegada ilegal de migrantes a sus territorios.

Entre las propuestas de esta aglomeración de naciones destacan la redacción de nuevos textos que regulen el flujo migratorio, poniendo de ejemplo los rubricados con Túnez que se basa en la aportación de dinero de los fondos europeos a cambioo de repratiarlos. Además, han planteado una idea similara a la establecida por Meloni: crear centros donde mandar a las personas fuera del territorio común de la UE.