Giorgia Meloni no da su brazo a torcer. El gobierno de Italia, a pesar del fallo de la Justicia sobre la viabilidad del traslado de migrantes a centros cerrados de Albania, mantiene el pulso y tensa la cuerda con su plan con mensajes de crispación ante el poder judicial italiano, al que busca sortear con una ley exprés.

Meloni no quiere renunciar a un plan de externalización migratoria sin precedentes en Europa, y podría aprobar un decreto-ley de adopción casi inmediata en el Consejo de Ministros para blindar su proyecto ante la Jusicia. Esto es algo que preocupa a los expertos jurídicos y de derechos humanos. Es el caso del abogado Gennaro Santoro, consultado por EFE, que califica el pacto con Albania como "contrario a la Constitución italiana".

"Usa la estrategia clásica de crear un enemigo"

El abogado, además, remarca lo siguiente sobre el gobierno de Meloni: "Actúa sin argumentos jurídicos porque no puede ir más allá de lo marcado por la Constitución y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Ahora polariza el discurso, divide y usa la estrategia clásica de crear un enemigo, que son los jueces".

"La única vía que tiene ahora es la de culpar a los magistrados de tener las togas rojas y ser de izquierdas", cuenta. Eso mismo hizo Matteo Salvini, vicepresidente del gobierno, en una entrevista en la RAI.

Una intervención fuertemente criticada por la oposición y también por el principal sindicato de periodistas de la televisión. Consideran que la cadena dejó sitio a la "propaganda" de Salvini al darle un largo espacio de emisión para atacar a la Justicia.

Mientras, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Francesco Savino, trató de calmar las cosas: "Cuando los poderes no se respetan, el corazón de la democracia está en riesgo. Los migrantes no son paquetes para ser arrojados de un lado a otro".

Amnistía Internacional también ha expresado su preocupación con el Gobierno de Meloni y su plan con los migrantes. "Los costes humanos y económicos de este plan son altísimos. El Gobierno defiende que con esto busca disuadir a la migración, pero en un contexto internacional de fuerte crisis hay que adoptar políticas que permitan obtener asilo o una vida mejor en condiciones seguras", cuenta Serena Chiodo, experta en migración de AI, a EFE.

Y prosigue, afirmando que todo va más allá de Italia y sigue la deriva de la UE y del llamado Pacto Europeo de Inmigración y Asilo. Según ella, prevé "la constante externalización de las fronteras" y se debe adoptar a partir de 2026.

"Es el Guantánamo italiano"

Según Federica Borlizzi, abogada de la Coalición Italiana para la Libertad y Derechos Civiles, si el Gobierno de Meloni persiste en su plan de traslado de migrantes a Albania, se instalará en la ilegalidad. Es un "sistema infernal", un "Guantánamo italiano", y el fallo judicial que lo puso en cuestión lo evidencia, recalcó Borlizzi.