Al menos 21 personas han perdido la vida a consecuencia del paso del huracán Ian por el estado de Florida, según han informado este jueves las autoridades locales.
El paso del temporal ha dejado un sendero de destrucción, en especial en el suroeste y centro de este sureño estado, donde hay más de 2,5 millones de personas sin energía, miles continúan atrapadas en sus domicilios inundados de agua y algunas carreteras están intransitables.
"Nos aplastó", confesó al programa "Good Morning America" de la cadena ABC el alguacil del condado Lee, Carmine Marceno, quien adelantó que las muertes se contarán por "centenares", una aseveración que luego fue matizada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que se refirió a los posibles decesos.
DeSantis, en una conferencia de prensa ofrecida en Tallahassee, la capital del estado, a las 20.00 hora local (00.00 GMT), dijo que se esperan víctimas mortales, pero aclaró que llevará algunos días ofrecer cifras oficiales de fallecidos.
"Relativamente pronto confirmaremos cifras", ha indicado, tras aclarar que una de las razones por las que no se dan datos oficiales de muertes es porque no hay todavía acceso a centros sanitarios, algunos completamente inundados.
Sin recuento oficial del gobernador
En el condado de Charlotte, donde se sitúa la localidad de Punta Gorda, se produjeron "al menos ocho o nueve muertes", dijo CNN, citando al comisionado (concejal) Joseph Tiseo. También "se cree" que unas cinco personas murieron en el condado de Lee, contiguo a Charlotte y donde se encuentra Fort Myers, donde al parecer por las imágenes ocurrieron las mayores inundaciones y pérdidas de viviendas.
Los últimos datos aportados por DeSantis sitúan en 2,6 millones de abonados sin electricidad en toda Florida, mientras miles de personas trabajan en labores de rescate.
En el condado Lee, donde se asienta Fort Myers y la zona del impacto de Ian, las carreteras y los puentes siguen intransitables, manteniendo a miles de personas atrapadas en sus domicilios, y los que no han perdido la conexión piden ayuda al teléfono de emergencia 911, algunas de las cuales están siendo rescatadas con helicópteros.
La carretera elevada que conecta Fort Myers con la isla de Sanibel, hogar de más de 6.000 personas, ha quedado partida en dos y con varios tramos destrozados a causa del impacto de Ian, que este jueves se degradó a tormenta tropical para volver posteriormente a categoría de huracán amenazando a los estados de Georgia y ambas Carolinas.
Entre las infraestructuras impactadas figura el aeropuerto de Sarasota, que hoy permanece cerrado y no estará operativo hasta la tarde de viernes o el sábado, después de que el viento y las intensas lluvias destrozaran un tejado en una de sus terminales, según informó su director ejecutivo, Rick Piccolo, al canal local FOX 13.
Biden declara la zona de desastre
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado una declaración de zona de desastre sobre nueve condados de Florida afectados por el huracán Ian, lo que permitirá aumentar la ayuda federal para paliar sus efectos, tal como se lo había prometido a DeSantis.
El Gobierno federal había enviado a este estado previo a la llegada de Ian más de 1.300 socorristas, quienes trabajan de forma coordinada con 5.000 miembros de la Guardia Nacional de Florida.
Producto de la coordinación entre la administración federal y estatal, más de 32.000 operarios se hallan a disposición para restaurar desde hoy el fluido eléctrico en Florida, donde se han abierto casi 200 refugios que han recibido a más de 10.000 personas, según informó este jueves la gubernamental Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, en inglés).
Hacia las Carolinas
El boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE.UU. de las 20.00 hora local (12.00 GMT) señala que Ian se dirige a los estados de Carolina del Norte y del Sur y Georgia con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (74 m/h), lo que lo mantiene, por poco, como un huracán de categoría 1 dentro de una clasificación de 5 niveles.
El NHC prevé inundaciones, marejadas ciclónicas y vientos fuertes a la llegada de Ian a esos estados de la costa este de EE.UU. En el momento de emitir el boletín Ian se situaba a 215 millas (350 km) de Charleston (Carolina del Sur). El centro de Ian tocó tierra la tarde del miércoles cerca de Cayo Costa, una isla al frente de la ciudad de Fort Myers, con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora, es decir como huracán de categoría 4. Según los meteorólogos estadounidenses, se ubica como el quinto huracán más poderoso que impacta este territorio en su historia.