Con el paso de las horas, la esperanza por encontrar algún superviviente en el ataque llevado a cabo sobre Dnipro van menguando. Las tropas rusas bombardearon un complejo residencial de la ciudad ucraniana en la tarde de este sábado, dejando al menos 44 muertos y 73 heridos.
Los misiles han arrasado 72 apartamentos y han dañado otros 230. Entre los heridos, se ha rescatado a 14 niños. Las labores de rescate están siendo intensas debido al frío, con temperaturas bajo cero mientras se mueven las más de 3.000 toneladas de escombros.
Dentro del edificio vivían más de 400 personas que han perdido todo. Los servicios de rescate todavía buscan a 35 personas desaparecidas. "Todos los servicios están trabajando ahora en los lugares donde impactaron los misiles rusos. De los más de 30 misiles lanzados sobre Ucrania durante el día, más de 20 fueron derribados", ha compartido el gobernador de la región, Valentin Reznichenko.
Además, las autoridades ucranianas han confirmado que varias instalaciones de infraestructuras energéticas fueron alcanzadas durante los ataques rusos, siendo la situación más difícil la que pasa por Járkiv o Kyiv.