En plenas negociaciones de paz
Al menos 34 muertos por el impacto de un misil ruso contra un trolebús en la ciudad ucraniana de Sumy
¿Por qué es importante? El ataque se ha producido en una zona de la ciudad abarrotada de personas que en ese momento estaban celebrando el Domingo de Ramos. "Solo una escoria inmunda puede actuar así, arrebatando la vida a gente común", ha lamentado Volodímir Zelenski.
Pese a estar inmersos en negociaciones de paz, Rusia continúa atacando puntos de Ucrania y cebándose con los civiles. El Gobierno ucraniano ha denunciado este domingo un nuevo crimen de guerra: un ataque aéreo ruso contra un trolebús ha dejado al menos 34 muertos, entre ellos dos niños, y alrededor de 117 heridos, entre ellos once menores, en la ciudad de Sumy, en el noreste del país, cerca de la frontera con Rusia.
El ministro ucraniano de Interior, Igor Klomenko, señaló que el número de víctimas aún puede aumentar. El ataque se dirigió "claramente contra el centro de la ciudad" y recordó que hoy es Domingo de Ramos y había "mucha gente en la calle". Cerca del lugar de impacto hay una iglesia. "Fue en ese momento cuando los rusos atacaron, conscientes de que estaban atacando a civiles", ha señalado el ministro en declaraciones al medio 'RBC-Ucrania'.
Klimenko informaba a primera hora en Telegram de que varios misiles balísticos habían impactado en el centro. Al parecer, la zona del impacto estaba abarrotada de personas que en ese momento estaban celebrando el Domingo de Ramos, añadía el ministro, que pedía a la población evitar acudir a las zonas alcanzadas para facilitar la evacuación y la atención a los heridos. El alcalde en funciones de Sumy, Artem Kobzar, también confirmaba el bombardeo.
Algo que posteriormente confirmaba el propio presidente del país, Volodímir Zelenski, que no ha dudado en lanzar duras palabras contra Vladímir Putin por "el terrible ataque con misiles balísticos". "Los misiles rusos impactaron en una calle común y corriente de la ciudad, en la vida cotidiana: edificios residenciales, instituciones educativas, coches en la calle… y eso el día en que la gente va a la iglesia: el Domingo de Ramos, la fiesta de la Entrada del Señor en Jerusalén", ha lamentado.
"Responder con firmeza"
"Solo una escoria inmunda puede actuar así, arrebatando la vida a gente común", ha lamentado el mandatario ucraniano. "Sin presión sobre Rusia, la paz es imposible. Las conversaciones nunca han detenido los misiles balísticos ni las bombas aéreas. Lo que se necesita es una actitud hacia Rusia que un terrorista merece", ha añadido en referencia a Estados Unidos, mediador de las negociaciones de los últimos meses.
Por ello, ha instado al mundo a "responder con firmeza": "Estados Unidos, Europa, todos los que desean el fin de esta guerra y estas matanzas".
"Los ataques rusos sólo merecen condena. Es necesario presionar a Rusia para que ponga fin a la guerra y garantice la seguridad de la población. Sin una presión realmente fuerte, sin el apoyo adecuado a Ucrania, Rusia seguirá prolongando esta guerra", subrayaba después el líder ucraniano. El mandatario recordó que han pasado dos meses desde que el presidente ruso ignoró la propuesta de Estados Unidos para un alto el fuego completo e incondicional. "Desgraciadamente, allí, en Moscú, confían en que pueden permitirse seguir matando. Necesitamos actuar para cambiar la situación", enfatizó.
El impacto de los misiles también ha provocado graves daños en los edificios de la zona mientras Rusia todavía no se ha pronunciado sobre este incidente.
En plena negociación
La región de Sumy hace frontera con la provincia rusa de Kursk, donde se adentró el Ejército ucraniano en agosto de 2024. Rusia ha lanzado una ofensiva de primavera contra las regiones de Sumy y la vecina Jarkiv, según declaró el pasado día 9 el comandante en jefe ucraniano, Oleksandr Sirski.
Según dijo el mismo día Zelenski, en la actualidad más de 67.000 soldados rusos se encuentran en la dirección de Kursk, con lo que Rusia "completó la reubicación para un ataque en la dirección de Sumy".
El bombardeo se produce, además, cuando EEUU intenta orquestar un alto el fuego entre Rusia y Ucrania. Kiev aceptó un alto el fuego completo de 30 días, pero Moscú se ha negado hasta ahora y de momento solo se han acordado una tregua energética y otra marítima para el mar Negro, si bien ni una ni otra se están cumpliendo.
También llega un día después de que el presidente Donald Trump dijera que cree que las cosas entre Ucrania y Rusia "están yendo bien", pese a que los ataques por ambas partes hayan continuado y el propio mandatario estadounidense haya expresado frustración por la falta de avances para un alto el fuego. "Creo que la relación entre Ucrania y Rusia puede estar yendo bien. Y lo van descubrir muy pronto. Llega un punto en el que hay que aguantar o callarse. Ya veremos qué pasa, pero creo que va bien", sostuvo Trump