Israel sigue atacando sin cesar Gaza. El fuego israelí, en la última ofensiva realizada sobre la Franja, ha dejado al menos 35 palestinos muertos y más de un centenar de heridos, según el recuento del Ministerio de Sanidad gazatí que controla Hamás. Con estas nuevas víctimas, el número total de fallecidos asciende ya a 43.800 y el de heridos a 103.600.

Las autoridades palestinas, en ese sentido, han insistido en que esas cifras que se han dado no incluyen a los miles de desaparecidos que aún permanecen bajo los escombros sin poder ser rescatados por defensa civil y de emergencia, a causa de la gran intensidad de los ataques israelíes.

Aviones de combate de Israel bombardearon una casa en el barrio de Shujaiya, en el este de Gaza, causando la muerte de tres personas tal y como informa la agencia oficial palestina Wafa. Además, en Rafah, otros cinco gazatíes han muerto y varios resultaron heridos a causa de las bombas israelíes.

La ayuda humanitaria que entra en Gaza, escasa

El Ejército israelí asegura además que sus tropas siguen operando en esta zona sureña, y que en el último día "eliminaron a numerosos terroristas, desmantelaron sitios de infraestructura terrorista y localizaron gran cantidad de armas". Sobre el asedio al norte de la Franja, Israel se limita a decir en un comunicado que sus operaciones prosiguen en las zonas de Yabalia y de Beit Lahia.

Desde que se retomasen los ataques en la zona norte de Gaza, ante la tesis de que Hamás trataba de reorganizarse en esa zona, los ataques han causado unos 2.000 muertos en el lugar, según cifras palestinas, y los tres principales hospitales de dicho lugar funcionan tan solo de forma parcial tras sufrir ataques de tanques de Israel.

A todo esto se suma la poca ayuda humanitaria que ha entrado en el norte de Gaza en este último mes, algo que podría derivar en una hambruna inminente. Sobre esto han avisado diferentes organismos internacionales, entre ellos la ONU, en estos últimos días.