El accidente se produjo a primera hora de la tarde en una carretera a la altura del barrio boloñés de Borgo Panigale, muy cerca del aeropuerto, cuando el camión cisterna embistió por detrás a otro, según se aprecia en las imágenes de la Policía. La colisión dio lugar a una primera explosión que rápidamente envolvió en fuego al camión e, instantes después, se originó una violenta detonación que derribó parcialmente un paso elevado de la calzada y afectó a los coches de un concesionario cercano.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en esa ciudad explicaron que por el momento se ha verificado una víctima mortal, pero advierten de que se trata de un balance provisional que podría aumentar en las próximas horas, cuando avance la búsqueda. Los bomberos se han limitado a informar de que en el lugar se han localizado "víctimas" mortales, y algunos medios locales apuntan a que los fallecidos podrían ascender a tres, si bien las autoridades aún no han confirmado esta información. Por el momento el conductor del vehículo se considera desaparecido.
El virulento accidente, que afectó también a edificios de las inmediaciones, causó al menos 68 heridos de diversa consideración, sobre todo a causa de las quemaduras, confirmaron a Efe fuentes del Servicio Sanitario Regional de Emilia Romagna (AUSL). De estos heridos, 50 han sido tratados como "código uno", es decir, que revisten gravedad. Muchas de estas personas han tenido que ser alojadas en distintos hospitales de la región de Emilia Romagna, como el Maggiore de Bologna, o los de Cesena, Parma y Bazzano.
Entre los heridos hay dos policías y once carabineros que estaban en el lugar regulando el tráfico debido a un incidente previo. Los bomberos divulgaron a través de sus redes sociales el momento en que se produjo este accidente, que pudo advertirse por toda la ciudad dada la intensa columna de fuego y humo negro que generó, ya que el camión transportaba gas licuado del petróleo. Muchos vehículos aparcados en un concesionario de las inmediaciones también estallaron y la deflagración destrozó las ventanas de los edificios cercanos, según reportan los medios. Los bomberos han procedido a estudiar los posibles daños provocados en la estructura de los edificios colindantes.
El alcalde de Bolonia, Virginio Merola, transmitió su pesar por este incidente, que "no solo ha afectado a un tramo de la autovía sino a un barrio" de la ciudad. Este no fue el único accidente registrado hoy en las carreteras de Italia, pues en el sur, en una vía nacional próxima a la ciudad de Foggia, murieron doce jornaleros inmigrantes en el accidente del furgón en el que regresaban de recoger tomates en el campo.
Fallecieron al chocar frontalmente su vehículo con un camión, y el suceso además se saldó con tres personas heridas. Se trata del segundo accidente de este tipo en los últimos días, pues el pasado sábado murieron cuatro inmigrantes en una situación similar: regresaban del campo y perecieron en un camión cerca del municipio de Ascoli Satriano, también en Apulia. Estos sucesos han provocado la indignación de agentes sociales y de sindicatos, que piden al Gobierno central mayores controles para combatir lo que consideran abusos de los terratenientes.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, afirmó que reclamará mayores controles contra la explotación de los jornaleros, y el de Desarrollo Económico, Trabajo y Políticas Sociales, Luigi Di Maio, avanzó que responderá ante el Parlamento por estos hechos. Di Maio apostó por "acabar de una vez por todas" con el método de trabajo de los jornaleros mediante controles, y lo calificó como "un sistema vergonzoso que se aprovecha de la desesperación de personas dispuestas a todo con tal de trabajar". El primer ministro, Giuseppe Conte, señaló que acudirá el martes a Bolonia y a Foggia para expresar la cercanía del Gobierno a los heridos y a los familiares de las víctimas y agradeció la labor de las fuerzas del orden en esta jornada negra para el país.