La guerra en Ucrania no ha tardado ni una semana en desencadenar una grave crisis humanitaria que ha derivado en un éxodo masivo de la población hacia territorios más seguros. En las últimas 24 horas, otros 150.000 ucranianos han huido de un país devastado por la guerra rusa, según ha alertado el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, que ha añadido: "Podría convertirse en la mayor crisis de refugiados de este siglo en Europa". Ahora mismo, la cifra de exiliados en otros países supera los 836.000.
La situación es más terrible de lo que parece: según ha informado UNICEF a laSexta, de esas más de 836.000 personas que han huido, al menos la mitad son menores de edad que ya están viviendo el horror de un conflicto de estas características en un tiempo tan corto. Es el caso de niños como Mark Goncharuk, que logró salvar su vida gracias a la ayuda de un equipo de Reuters. Su padre no le acompañaba: "Se ha quedado en Kiev. Venderá cosas y ayudará a nuestros héroes, a nuestro Ejército, e incluso podría pelear.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha trasladados su preocupación ante la situación a la que se enfrentan los niños y sus familias en Ucrania, que "empeora cada minuto" mientras el conflicto se intensifica y aumentan los ataques a la población civil. "Los daños en las infraestructuras han dejado a cientos de miles de personas sin agua potable ni electricidad. Las armas explosivas y los residuos de guerra en zonas pobladas son peligros reales y presentes", ha lamentado Russell, en declaraciones recogidas por el propio organismo.
Según algunos testimonios, los funcionarios que actúan ahora mismo en los controles de las fronteras ucranianas están dando prioridad a niños ucranianos, así como a mujeres y a ancianos. Además, ya hay otros países que, conscientes de esta situación, han movido ficha para dar trato preferente a los más pequeños en eta crisis. Para facilitar la entrada de los refugiados, el gobierno polaco -que espera la llegada de un millón de refugiados- ha decidido que mujeres y niños pueden pasar prácticamente sin control de pasaportes.
Por su parte, en Austria, que no tiene frontera con Ucrania, el canciller federal, Karl Nehammer, ha asegurado que su país acogerá de forma "proactiva" a refugiados ucranianos, sobre todo a mujeres y niños y otras personas vulnerables. Según datos confirmados por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) al menos trece menores ya han fallecido en Ucrania y se teme que esta cifra pueda aumentar, pues los enfrentamientos siguen adelante en el país. Asimismo, muchos niños también han resultado heridos y muchos otros están "profundamente traumatizados por la violencia que les rodea".
Cientos de miles se encuentran ahora en situación de desescolarización, por lo que los 7,5 millones de niños que habitan el país corren el peligro de afrontar "un riesgo mayor". En este contexto, UNICEF ha remarcado que, tanto la organización como sus socios, trabajan "las 24 horas del día" para atender las necesidades humanitarias, "que aumentan con rapidez y que incluyen servicios médicos de emergencia, medicamentos esenciales, suministros y equipos sanitarios, agua potable y para la higiene, y refugio y protección para las personas desplazadas de sus hogares".