El tifón Lekima, el más potente que ha azotado China desde 2014, ha dejado al menos 48 muertos y decenas de personas desaparecidas, según el último balance citado por la televisión estatal CGTN. La tormenta tocó tierra por segunda vez en la noche del domingo en la ciudad portuaria de Qingdao (en la provincia oriental de Shandong), donde hasta ahora ha dejado cinco muertos y siete desaparecidos.
Estas víctimas se suman a las registradas en la provincia de Zhejiang, también en el este del país, donde fallecieron 39 personas y se desconoce el paradero de otras nueve. Al balance de muertos en China se suma un fallecimiento registrado en Taiwán, donde un hombre de 64 años murió tras caer de un árbol mientras podaba ramas como precaución ante la llegada del tifón.
Lekima ha ido perdiendo fuerza conforme avanzaba por el país asiático: pasó de supertifón a tifón el sábado y de tifón a tormenta tropical el domingo. Pasadas las 11:00 horas, hora local (03:00 GMT) de este lunes, las operaciones de rescate seguían su curso. Más de 21.000 militares han participado en las labores de rescate, en las que se desplegaron unas 400 embarcaciones con las que evacuaron a más de 33.000 personas.
En la tarde del domingo, las autoridades cifraron el número de afectados en más de seis millones y medio de personas en las provincias de Zhejiang, Jiangsu, Anhui, Shandong y Fujian, así como en la ciudad de Shanghái. El número de evacuados en estos días es de casi 1,1 millones de personas. En Zhejiang, provincia donde el Lekima tocó tierra en la madrugada del sábado, más de 180.000 hectáreas de cultivos y 34.000 casas han resultado dañadas, causando pérdidas económicas directas de unos 2.230 millones de dólares (1.971 millones de euros).
El Gobierno central anunció el sábado un fondo especial de 30 millones de yuanes (3,8 millones de euros) para ayudar a los afectados por el Lekima en Zhejiang. Con vientos de hasta 187 kilómetros por hora cuando tocó tierra, este tifón -el noveno registrado este año en el gigante asiático- ha obligado a cancelar cientos de ferris y vuelos, y a cortar tramos de algunas líneas ferroviarias.
Asimismo, el puerto de Dalian -uno de los principales del país, situado en la provincia nororiental de Liaoning- suspendió todos los servicios marítimos, y el parque temático de Disneylandia en Shanghái se vio obligado a cerrar por primera vez por motivos meteorológicos desde su inauguración en 2016.