Al menos nueve personas murieron, 821 resultaron heridas, 127 permanecen atrapadas o varadas y 28 edificios se derrumbaron tras el fuerte terremoto registrado este miércoles en Taiwán, que ya ha dejado más de un centenar de réplicas de diferentes magnitudes, informaron fuentes oficiales. El terremoto es de una magnitud 7,4 y se ha producido a una profundidad de 34,8 kilómetros.
El sismo, el peor registrado en Taiwán desde el terremoto de 7,6 grados del 21 de septiembre de 1999 -que provocó la muerte de 2.416 personas-, ocurrió a las 7.58 del miércoles (23.58 GMT del martes) en el mar, concretamente 25 kilómetros al sureste del condado oriental de Hualien.
De acuerdo a las últimas estadísticas del Centro de Respuesta a Emergencias, hubo 736 heridos por el seísmo, la mayoría de ellos ubicados en Nuevo Taipéi (174), Taipéi (143) y el condado de Hualien (132), y 77 personas permanecen atrapadas o varadas.
El terremoto y sus sucesivas réplicas causaron cuantiosos daños materiales, especialmente en la zona de Hualien, en donde numerosos edificios e infraestructuras se han visto afectados y al menos dos bloques de viviendas están parcialmente colapsados, y también ha provocado el cierre de varias carreteras.
El número de incidentes relacionados con el desastre ha ascendido a 1.103, con 690 casos clasificados como "otros tipos de sucesos", seguidos por 189 incidentes de infraestructura civil y 125 de daños a edificios. Hasta las 16.30 hora local, la isla había registrado 123 réplicas de diversa intensidad, entre ellas nueve con una magnitud de entre 5 y 6, según la CWA. Asimismo, de acuerdo a la eléctrica estatal Taipower, un total de 371.275 hogares se quedaron sin luz después del terremoto, aunque alrededor del 99 % ya ha recuperado el suministro eléctrico.
Según las estimaciones de las autoridades del parque, al menos 654 personas, entre turistas y empleados, se encontraban en Taroko en el momento del seísmo y varios centenares ingresaron al parque posteriormente, elevando la cifra de varados hasta cerca del millar.
La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ha pedido a la población que mantenga la calma y extreme las precauciones, puesto que es probable que se produzcan nuevas réplicas de entre 6,5 y 7 grados del terremoto en los próximos días. La mandataria, que visitó el Centro de Respuesta ante Desastres junto con el primer ministro, Chen Chien-jen, tras el suceso, indicó que el Ejecutivo ha dado órdenes de proporcionar la asistencia necesaria y trabajar con los gobiernos locales en las labores de emergencia.
El temblor también se ha podido sentir en las islas japonesas de Okinawa con una fuerza de cuatro grados, que en un principio hizo que las autoridades japonesas emitiesen un alerta por tsunami que ya ha sido retirada, según la agencia de noticias Kyodo News. Por su parte, el Instituto de Vulcanología y Sismología (PHIVOLCS, por sus siglas en inglés), también había alertado sobre un posible tsunami, y que ya ha retirado.