Ya no habrá permisos para atravesar México y llegar a la frontera estadounidense. Es la última medida del Gobierno de Manuel López Obrador para frenar la llegada de migrantes, y con ella los que crucen el país, serán deportados.
Mientras, miles de familias y niños siguen haciendo kilómetros a pie. Casos como el de Irene Yencoh, que decidió salir de Camerún porque su vida corría peligro y confiesa a laSexta que se siente mal, pero no tiene elección. Otros, atraviesan el río Bravo ante la atenta mirada de muchos que esperan su turno. También los más pequeños, y es que las cifras son escalofriantes: cerca de 4.000 niños están en riesgo de sufrir abuso y abandono, según 'Save the Children'.
En los últimos días, decenas de miles de ellos (10.400 solo el miércoles) trataron de cruzar a Estados Unidos antes de que fuera demasiado tarde. Las autoridades calculan que al otro lado de la frontera, 60.000 personas aguardan en estos momentos para dar el salto. Algunos medios fijaron esa cifra en torno a 150.000.
Una vez en la frontera, una línea de 3.200 kilómetros de longitud blindada estos días por 24.000 agentes, se encuentran también con colas en los puntos de entrada. Allí, los agentes fronterizos han reforzado las vallas con alambres de púas.
Con el fin del Titulo 42, que permitía la devolución en caliente de migrantes, ahora los que quieran acceder solo pueden hacerlo pidiendo asilo a través de una aplicación CBP One desde la que se gestionan las citas. Una cita es sinónimo de esperanza.
Pero la realidad es que hay mucha más demanda que citas disponibles. Lo explica David Bier, especialista en estudios de inmigración del Instituto Cato, quien advierte que se están fijando el límite de asilo en el 10% de lo que se estima que es la demanda actual de citas.
Desde Estados Unidos recuerdan que aunque haya finalizado la norma de Donald Trump, no quiere decir que la frontera esté abierta. Si se llega a Estados Unidos sin haber pedido asilo a través de la aplicación, estas personas acabarán deportadas. Lo mismo sucederá si las detienen tratando de pasar irregularmente.