El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, ha coincidido con EE.UU. en que el flujo de indocumentados hacia ese país está "creciendo demasiado", y buscó acercar posturas al respecto con Washington para evitar que el lunes entren en vigor los aranceles del 5 % a todas las importaciones procedentes de México.
Ebrard se reunió durante 90 minutos en la Casa Blanca con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y otros altos funcionarios del país, en un encuentro "cordial" pero que se cerró sin acuerdo, según anunció desde Irlanda el presidente estadounidense, Donald Trump.
"Los diálogos migratorios en la Casa Blanca con representantes de México han terminado. ¡Hay avances, pero no suficientes!", dijo Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Ambas delegaciones se reunieron poco después de que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) informara de que las detenciones de inmigrantes indocumentados en la frontera sur ascendieron a 132.887 en mayo, lo que supone un aumento del 30 % respecto a abril y es la mayor cifra en un solo mes desde 2006.
Ambas partes reconocemos que la situación actual no se puede mantener como está, porque se dio el reporte ahí de números y efectivamente, los flujos están creciendo demasiado", dijo Ebrard en su rueda de prensa en la embajada mexicana en Washington.
El canciller dejaba así entrever que México podría abrirse a alcanzar algún acuerdo con Estados Unidos para contener la llegada de indocumentados a ese país a través de su territorio, condición que Trump ha impuesto para no gravar las importaciones mexicanas.