"No está a la altura". Así se ha referido Michelle Obama a Donald Trump en la primera jornada de la Convención Nacional Demócrata, en la que la exprimera dama ha tenido duras palabras para el mandatario republicano, de quien dijo que "simplemente" no puede ser la persona que los estadounidenses necesitan.
"Déjenme ser tan honesta y clara como pueda. Donald Trump es el presidente erróneo para nuestro país. Ha tenido tiempo de sobra para probar que podía hacer el trabajo, pero claramente es difícil de comprender. No está a la altura del momento. Simplemente no puede ser quien necesitamos que sea. Es lo que es", sentenció.
Su discurso ha sido la intervención estrella de la primera noche de la convención, que dio comienzo este lunes y durará hasta el jueves, de manera virtual por la pandemia de coronavirus, a cuyas víctimas ha recordando, reprochando al presidente que haya subestimado la crisis sanitaria.
Trump es el presidente erróneo para EEUU. No está a la altura del momento"
En este sentido, ha aseverado que en las últimas elecciones presidenciales "mucha gente eligió creer que sus votos no importaban". "Cuatro años más tarde, el estado de esta nación es muy diferente. Más de 150.000 personas han muerto y nuestra economía está en ruinas debido a un virus que este presidente ha menospreciado demasiado tiempo", ha afeado a Trump.
Obama asimismo ha destacado las divisiones en que está sumido Estados Unidos. "Entiendo que mi mensaje no será oído por algunas personas. Vivimos en una nación que está profundamente dividida, y soy una mujer negra hablando en la Convención Demócrata", aseveró, advirtiendo de que, no obstante, la situación aún puede empeorar y "lo hará si no hacemos un cambio en estas elecciones".
Además, se ha referido a la violencia policial contra los afroamericanos, como George Floyd y Breonna Taylor, y ha lamentado que el mero hecho de afirmar que las vidas negras importan sea objeto de "burla" en el Despacho Oval. "Siempre que miramos a esta Casa Blanca en busca de liderazgo o consuelo, o algo parecido a estabilidad, lo que logramos a cambio es caos, división y una falta de empatía total", ha sentenciado.
Pide el voto para Joe Biden
Michelle Obama ha pedido el voto para el que fuera vicepresidente bajo el mandato de su marido, Barack Obama, el precandidato demócrata Joe Biden. "Conozco a Joe. Es un hombre profundamente decente, guiado por la fe. Fue un vicepresidente estupendo. Sabe lo que supone rescatar una economía, y liderar nuestro país, y escucha, él dirá la verdad y confiará en la ciencia", ha asegurado.
Ser presidente no cambia quién eres, revela quién eres"
Asimismo, ha recordado cómo, en su papel de primera dama, pudo conocer de primera mano "el peso inmenso y el poder impresionante de la Presidencia".
Un trabajo "difícil", ha dicho, para el que se requiere "un juicio lúcido, un dominio de asuntos complejos y competitivos, una devoción hacia los hechos e historia, una brújula moral, y una capacidad para escuchar y una creencia permanente de que cada una de las 330 millones de vidas en este país tienen un significado y valor".
Así, ha recordado que las palabras de un presidente pueden mover los mercados, empezar guerras y lograr la paz. "Ser presidente no cambia quién eres -subrayó-. Revela quién eres, bueno, una elección presidencial puede revelar quiénes somos, también".
Recuerdo a Floyd y las víctimas del COVID-19
Durante la primera jornada de la convención intervino también el senador izquierdista Bernie Sanders, que hizo un llamamiento a progresistas, moderados y conservadores A trabajar de la mano para combatir a un presidente que, insistió, "avanza por el camino del autoritarismo". "Nerón tocaba el violín mientras Roma ardía. Trump juega a golf", sentenció.
En el acto también ha participado Philonise Floyd, hermano de George Floyd, cuyo asesinato a manos de la Policía provocó una oleada de protestas antirracistas en todo el país.
"George debería estar vivo hoy. Breonna Taylor debería estar viva hoy. Ahmaud Arbery debería estar vivo hoy. Eric Garner debería estar vivo hoy", dijo, enumerando a las víctimas de la violencia racista. "Nos toca a nosotros continuar. Nunca dejaremos de decir sus nombres", ha aseverado.
La otra víctima con altavoz fue Kristin Urquiza, que en junio perdió a su padre por el coronavirus, que en EEUU se ha cobrado ya más de 170.000 vidas. "Soy una de los muchos que han perdido a un ser querido por la COVID-19. Mi padre, Mark Anthony Urquiza, debería estar hoy aquí, pero no lo está. Era un hombre sano de 65 años. Su única afección preexistente fue confiar en Donald Trump, y por eso, ha pagado con su vida", lamentó.