Crisis política en Corea del Sur
Miles de personas exigen en Seúl la dimisión del presidente Yoon Suk-yeol tras el autogolpe
El contexto La manifestación se produce un día después de que Yoon declarara la ley marcial, una medida que fue revertida horas después provocando la confusión entre la población.
Miles de personas han salido este miércoles a las calles de Seúl (Corea del Sur) pidiendo la salida del presidente Yoon Suk-yeol, después del autogolpe en las últimas horas. Unas horas críticas en las que decretó la ley marcial y tuvo que acabar dando marcha atrás tras el rechazo del Parlamento. Sin embargo, Yoon sigue en su puesto y los surcoreanos no lo quieren, porque lo vivido anoche los ha llevado a rememorar tiempos pasados muy oscuros. Por su parte, la oposición ya ha presentado una moción de censuraque busca su destitución.
La primera 'víctima' del autogolpe ha sido el primer ministro de Defensa, Kim Yong-hyun, quien ya ha presentado su dimisión tras pedir disculpas por proponer la imposición, aunque aún sin noticias de si ha sido aceptada. El primer ministro se ha reunido en la oficina presidencial con el propio Yoon y, aunque sin concretar con qué fin, encima de la mesa podría estar también su dimisión. Y así se lo han exigido en las calles.
Al principio del día, miles de personas se congregaron frente a la Asamblea Nacional para reclamar la dimisión de Yoon y se habían dispersado ya a mediodía del miércoles. No obstante, algunos grupos todavía permanecían concentrados frente al edificio, aún rodeado de un amplio dispositivo de seguridad, según han informado los medios locales.
Los manifestantes incluso han desafiado las órdenes del mando militar decretado bajo la ley marcial, que prohibieron durante la vigencia de esa medida toda actividad política, incluyendo las manifestaciones o protestas, y mientras cerca de 300 soldados entraban en las premisas de la Asamblea Nacional para tratar tomar el órgano legislativo, lo que no llegó a producirse.
Más tarde, con la ley marcial revocada, en la capital del país, los manifestantes han protagonizado una vigilia sobre las 18.00 (hora local) y han iniciado posteriormente una marcha desde la plaza de Gwanghwamun, donde han pedido la salida de Yoon y los altos cargos de su Administración.
Los principales sindicatos del país, que han anunciado previamente una huelga general indefinida, han participado también en las protestas y se han reunido en Jongno Gu, una concurrida zona en la que se encuentran los principales monumentos de la capital. Según los convocantes, unas 10.000 personas han participado, una cifra que la Policía sitúa en torno a los 2.000.
El pueblo "ha ganado"
El propósito de las movilizaciones va más allá: el principal sindicato quiere forzar la dimisión del presidente con una huelga general con el respaldo de multitudinarias protestas que piden a Yoon que se marche. Aunque esa no es la única opción mediante la que podría dejar el cargo, también su destitución.
Los manifestantes han lanzado proclamas a favor de la dimisión de Yoon y han recalcado que es el pueblo el que "ha ganado". "Cumple con la soberanía del pueblo", han destacado, según informaciones recogidas por la agencia surcoreana de noticias Yonhap. Han Sang Hee, de la organización Solidaridad Popular por la Democracia Participativa, ha acusado al presidente de actuar con malicia y ha señalado que "la imposición de la ley marcial ya arruinó la historia del país en el pasado".
Yoon anunció la ley marcial en un inesperado discursoa la nación en el que acusó a la oposición de simpatizar con Corea del Norte después de que los opositores -que cuentan con la mayoría en el Parlamento- sacasen adelante una medida presupuestaria y presentaran mociones de destitución contra varios altos cargos.
Después de esta decisión inédita y que recuerda a tiempos oscuros a Corea del Sur, la principal fuerza opositora, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones han presentado este miércoles una moción parlamentaria para la destitución del presidente. Las seis formaciones han iniciado así el proceso parlamentario que podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder de Yoon, cuyo partido gobierna en minoría.
La figura del presidente ha quedado sometida a un enorme desgaste tras recurrir a la ley marcial para proteger el "orden constitucional" contra actividades "anti-estatales" y "fuerzas pronorcoreanas", según dijo.