Miles de personas marcharon pacíficamente por las calles de Glasgow, la ciudad más grande de Escocia, para pedir la celebración de un segundo referéndum de independencia del Reino Unido.
La manifestación, en la que la organización convocante All Under One Banner aspiraba a reunir la cifra récord de 100.000 personas, se produjo diez días después de que la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, se comprometiera a impulsar una nueva consulta independentista antes del final de la legislatura en 2021.
En esta ocasión, la Policía no facilitó datos de participación, pero se estima que hasta 35.000 personas secundaron la convocatoria del año pasado.
Tras la cabecera de la marcha, que abrió una de las bandas locales de gaitas y tambores, escoceses de todas las edades reivindicaron, en un ambiente festivo y al grito de "Conservadores fuera" e "Independencia ya", el derecho a decidir su encaje constitucional.
Manny Singh, organizador de la marcha, dio la bienvenida al anuncio de Sturgeon, pero consideró que, para convencer a los indecisos, el Ejecutivo debe presentar un "plan viable".
"Es el momento, solo necesitamos una fecha. Lo que tiene que hacer el Gobierno es presentar ante los escoceses un plan viable sobre agricultura, economía, moneda... Necesitamos una visión para Escocia", afirmó y aseguró que, una vez haya esa cita en el calendario, el apoyo a la independencia se "doblará o triplicará".
La decisión de reabrir la campaña, indicó Sturgeon el pasado 24 de abril, parte del hecho de que el Reino Unido abandonará la Unión Europea (UE), previsiblemente el próximo 31 de octubre, en contra de la voluntad del 62% de escoceses que rechazó el "brexit".
Es el caso de Allan Galloway, quien, vestido con la tradicional falda escocesa, acudió a la manifestación con sus dos hijos, Kirstie y Ben, de 5 y 7 años, con los que suele participar en este tipo de convocatorias porque, según dijo, "es importante que entiendan la importancia de la política".
"Votamos a favor de quedarnos en Europa y se ha demostrado que nuestra voz no es escuchada en Londres. No tienen derecho a decirnos 'no', tenemos derecho a votar de nuevo", indicó, rodeado de un mar de banderas escocesas que se desplegaron nada más sonaron los primeros compases de inicio de la marcha.
Sin duda, el de Sturgeon era un anuncio que el movimiento independentista, que cuenta con apoyo mayoritario en la capital financiera de Escocia donde se congregó hoy, esperaba con entusiasmo desde que se conoció la victoria del "brexit" en 2016.