El ministro de Transportes italiano, Danilo Toninelli, ha reclamado la dimisión de la cúpula directiva de Autostrade per l'Italia, la empresa concesionaria de la autopista A10 y del puente Morandi que se vino abajo en Génova.
"Lo primero de todo los directivos de Autostrade per l'Italia deben dimitir", ha sostenido Toninelli en un mensaje publicado en su perfil de Facebook, tras expresar su "rabia porque en un país civilizado no se puede morir por un puente que se derrumba".
El ministro, miembro del partido antisistema Movimiento 5 Estrellas, ha recalcado que quienes sean responsables de "esta tragedia injustificable deben ser castigados" y ha arremetido contra las empresas que gestionan las autopistas italianas, "a las que desembolsamos los peajes más caros de Europa mientras ellos pagan concesiones a precios vergonzosos".
"Recaudan miles de millones, pagan en impuestos unos pocos millones y no realizan ni siquiera el mantenimiento que sería necesario en puentes y ejes viarios", ha lamentado el titular de Transportes, anunciando que ha activado "todos los procedimientos para la eventual revocación de las concesiones, y para comenzar multas de hasta 150 millones de euros".
"Si no son capaces de gestionar nuestras autopistas, lo hará el Estado", ha asegurado Toninelli. El ministro de Transporte ha prometido además que el Gobierno de coalición pondrá en marcha "un verdadero 'Plan Marshall' para asegurar las infraestructuras, muchas de las cuales fueron construidas en los años 60 y 70".