Rusia ya ha avisado: la tensión en el Donbás ha llegado a un punto máximo y puede tener consecuencias irreparables. Así lo ha expresado este mismo domingo el portavoz del Kremlin. Sólo el día anterior hubo casi 2.000 violaciones de alto el fuego en el este de Ucrania y las escaramuzas han seguido horas después, mientras cada vez se ven más imágenes de blindados rusos acercándose a la frontera con Ucrania. Son vehículos militares rusos a escasos kilómetros de la frontera.
Todos tienen una particularidad, una 'Z' pintada a mano en el exterior. "Son lo que se llaman 'marcas de identificación amigo-enemigo'. Se pinta un símbolo para que las unidades aliadas amigas te identifiquen", ha explicado Jesús Manuel Pérez Triana, analista de seguridad y defensa. Aunque cada uno de estos vehículo tienen 'Z' de dimensiones distintas. "Parece que se ha dado una orden muy genérica. Nadie ha dicho que se pinte una letra 'Z' de color blanco que tenga un ancho y un alto estándar", ha apuntado Pérez Triana.
Justo al contrario que en otros conflictos, como en la guerra del Golfo, donde los vehículos estadounidenses llevaban una 'V' invertida, todas del mismo tamaño. "Que los rusos se hayan puesto a dibujar señas de identificación... Si Rusia va de farol, va a intentar que sea lo más creíble posible", ha añadido el analista. Mientras tanto, este domingo Moscú ha puesto fin a las maniobras conjuntas en Bielorrusia, aunque este último país ya ha anunciado que las tropas rusas se quedarán en el territorio por la escalada de tensión.
Desde la otra parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha llamado desde Múnich a la retirada de tropas rusas: "Una desescalada inmediata para empezar a hablar". Y Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha vuelto a llamar a Vladímir Putin para intentar evitar la guerra en Ucrania. Sin embargo, el plan de invasión, según ha indicado el primer ministro británico, Boris Johnson, ya ha comenzado: "Podría ser la guerra más grande en Europa desde 1945".
Desde Estados Unidos, la vicepresidenta, Kamala Harris, ha indicado que las sanciones que se impondrían contra Rusia en el caso de una invasión de Ucrania podrían tener un impacto en los precios de la energía, aunque ha asegurado que su Gobierno está tomando medidas para "mitigar" dicho coste. "Estamos tomando pasos muy específicos y apropiados para mitigar ese coste si llega a ocurrir," ha expresado durante su estancia en la Conferencia de Seguridad de Múnich.
Y mientras tanto, los residentes de Donetsk ubicados en el centro de reclutamiento de las fuerzas separatistas prorrusas aseguran estar "cansados de esta situación". Sus familias continúan saliendo de la región, rumbo a Rusia. Ucrania ha suspendido las operaciones de uno de los siete puestos de control dentro del Donbás por la intensidad de los bombardeos, según han indicado las autoridades del país.