El niño yemení-estadounidense de dos años Abdulá Hasán, cuya madre Shaima ganó una demanda contra el Gobierno de Estados Unidos por intentar vetar la entrada de la mujer en el país para atenderle en sus últimos días, ha fallecido en el hospital infantil UCSF Benioff de la localidad californiana de Oakland, según ha confirmado el Consejo de Relaciones Americanas-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés).
"Tenemos el corazón destrozado", ha hecho saber Alí Hasán, padre del pequeño. "Teníamos que decir adiós a nuestro niño, la luz de nuestras vidas, y queremos dar las gracias a todos por vuestro apoyo en este momento difícil", según el comunicado familiar recogido por la organización.
La victoria de la familia contra el veto migratorio decretado por el presidente del país, Donald Trump, en los primeros días de su mandato, "ha inspirado a este país para enfrentarse con las realidades" del dictamen presidencial, según el centro, que recuerda que tanto el padre como el hijo son ciudadanos estadounidenses.
Su madre, por contra, carecía de la nacionalidad y, por lo tanto, no podía entrar en el país para atender al pequeño -aquejado de una enfermedad degenerativa en el cerebro, que finalmente acabó con su vida-, por lo que decidió demandar al Gobierno estadounidense tras ver rechazadas múltiples solicitudes de entrada al país.
La mujer recibió finalmente un visado del Departamento de Estado el 18 de diciembre tras la mediación del CAIR, que interpuso una demanda de emergencia. La mujer pudo visitar a su hijo el 19 de diciembre, para asistirle hasta su muerte. El pequeño será enterrado en la localidad californiana de Lodi.