Al menos 55 personas han muerto en el devastador incendio forestal activo que está afectando a Hawái y particularmente al pueblo de Lahaina, ubicado en la isla de Maui. "A medida que continúan los esfuerzos de extinción, se han confirmado 17 muertes más en el incendio activo de Lahaina", ha informado en la tarde del jueves el condado de Maui a través de su página web, aunque a última hora de la jornada ha señalado a través de Twitter de otros dos fallecimientos, lo que eleva la cifra total a 55.
Según esta misma oficina, el fuego que devasta Lahaina ha podido ser controlado en un 80% y el incendio de Pulehu -en el área de Kihei- en 70%, mientras que la contención del fuego declarado en la zona de Upcountry aún estaba siendo evaluada por los bomberos.
En una rueda de prensa, las autoridades han reconocido que se trata probablemente del "mayor desastre natural" en la historia de Hawái. "Harán falta miles de millones de dólares" para reconstruir todo lo que las llamas han devastado, avisó el gobernador del estado, el demócrata Josh Green.
Será "trágica y horrible"
Por su parte, en esa misma rueda de prensa, el jefe de Policía del condado de Maui, John Pelletier, ha advertido de que el número de muertos está creciendo, y que la cifra final será "trágica y horrible". Además, los responsables ha reconocido que de momento no hay forma de saber cuánta gente continúa desaparecida, ya que en muchos lugares no hay electricidad, internet o cobertura de radio.
Green ha explicado que pueden pasar meses antes de que se devuelva la corriente a algunas de las zonas más devastadas por el fuego. Según la Autoridad de Turismo de Hawái, en las próximas horas saldrán de la isla 14.500 personas que se sumarán a las 14.000 ya evacuadas en Maui. Las compañías aéreas están ofreciendo billetes a precios reducidos para facilitar la salida, mientras se concretan nuevos vuelos desde esta turística isla.
EEUU declara la situación de desastre
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha declarado la situación de desastre en Hawái y ha ordenado el envío de ayuda federal para complementar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por unos incendios, que comenzaron el martes 8 de agosto.
Biden también ha ordenado a la Guardia Nacional de EEUU y al personal de Tercera Flota de Estados Unidos en Hawái que hicieran todo lo posible para ayudar a las autoridades locales. Las imágenes muestran zonas completamente destruidas y la Patrulla Aérea Civil ha detallado que casi 300 estructuras han sido alcanzadas por el fuego.
La fuerte sequía que ha afectado a las islas en los últimos meses, así como los fuertes vientos procedentes del huracán Dora, han provocado que las llamas se extendieran a una velocidad mucho mayor, según las autoridades locales. El general Kenneth Hara, responsable adjunto de la Guardia Nacional en Hawái, explicó también que la fuerza de los vientos dificulta las labores de extinción.