El incendio en un refugio en el municipio de Santo Tirso, en el norte de Portugal, ha suscitado una gran polémica en el país después de que muchos de los animales que se encontraban dentro hayan muerto.
Según destaca el partido animalista PAN, en su perfil de Facebook, "decenas de ciudadanos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones de protección animal" se presentaron en el lugar "de inmediato para prestar todo el auxilio necesario". Pero PAN denuncia que dicha ayuda fue "bloqueada tanto por el Ayuntamiento y respectivo veterinario municipal como por las propietarias de los refugios" en los que se encontraban los animales.
El partido critica que se les haya prohibido la entrada para socorrer a los animales, de los que 52 perros y dos gatos murieron mientras los bomberos trataban de controlar el incendio. Esta versión ha sido desmentida horas más tarde por la GNR, que ha afirmado que la muerte de los animales no se debió a haber impedido la entrada, sino a la dimensión del fuego y la cantidad de animales. Un argumento que también han compartido desde el Ayuntamiento, que han asegurado que se rescataron un centenar de perros y gatos después de que el incendio se controlase.
Pero estas palabras no han convencido al PAN, que asegura haber presentado una denuncia ante la Fiscalía por "delito contra animales de compañía". Además, varios ciudadanos han lanzado una petición por Internet, que ya lleva más de 45.000 firmas, en la que piden "justicia por la falta de prestación de auxilio a los animales" de los refugios de Santo Tirso.