Open Arms y World Central Kitchen (WCK) han suspendido la misión conjunta que llevaban a cabo en el corredor humanitario marítimo de Gaza tras el "devastador ataque sufrido por el convoy humanitario de la organización fundada por el chef José Andrés, y la muerte de siete personas cooperantes de WCK".
"Este ataque, perpetrado por las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) el pasado lunes, marca un doloroso punto de inflexión en nuestros esfuerzos por aliviar la crisis humanitaria en Gaza", destaca Open Arms este jueves en un comunicado.
Así, lamentan la muerte de las siete personas y que sus nombres se unan "a la larga lista de más de 32.500 civiles, en su mayoría mujeres y niños, víctimas de la violencia en Gaza desde octubre de 2023, junto con cientos de trabajadores humanitarios y periodistas en una escalada de violencia sin precedentes".
Un ataque injustificado
Explican que el 15 de marzo, Open Arms y WCK entregaron "con éxito" las primeras 200 toneladas de comida, y que el 31 de marzo zarparon desde Chipre tres barcos, entre ellos Open Arms con una plataforma flotante, en el segundo envío de ayuda marítima a Gaza, transportando casi 400 toneladas de alimentos suficientes para preparar más de un millón de comidas.
Una vez que llegaron a la costa gazatí el lunes, añaden, los equipos de Open Arms y WCK lograron desembarcar las primeras 100 toneladas de alimentos "que el equipo en tierra de WCK trasladó rápidamente a un almacén en Deir al-Balah, en la Franja".
"Pocos minutos después de terminar la operación de desembarco, el convoy, compuesto por tres vehículos claramente identificados con el logotipo de WCK, fue atacado por tres misiles lanzados por el IDF en momentos separados", lamentan.
También aseguran que esto sucedió "a pesar de que la organización había coordinado sus movimientos con las autoridades israelíes, quienes estaban al tanto de su itinerario, ruta y misión humanitaria".
"Es un genocidio"
El director de Open Arms, Òscar Camps, considera que lo que está sucediendo en Gaza es un "genocidio", además de mantener que no se están respetando los derechos humanos más elementales.
Por ello, ha exigido respuestas y responsabilidades y ha llamado a la comunidad internacional a reforzar sus esfuerzos "en proteger a los civiles y a aquellos que arriesgan sus vidas para llevar ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad".