Las muertes por arma de fuego han aumentado en Estados Unidos un 12% en los primeros seis meses de 2017 respecto al mismo periodo del año anterior, hasta arrojar un total de 8.539 muertos y 17.043 heridos, según las cifras de la ONG Gun Violence Archive, extraídas a partir de noticias en los medios e información de la Policía, y recogidas por el 'Washington Post'.

Esta cifra continúa una tendencia al alza desde 2014, 6.206 muertos, de acuerdo con un informe que también subraya el preocupante aumento del 16% en el número de menores de 12 años disparados por un arma de fuego, unos 394.

Una persona con una pistola en la manoa

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en su discurso inaugural "poner fin aquí y ahora a la carnicería" provocada por el uso de las armas de fuego en el país. "El crimen, las bandas criminales y las drogas han robado demasiadas vidas y nos han robado mucho potencial", lamentó Trump en su día.

Trump ha dejado en manos del fiscal general Jeff Sessions la lucha contra las muertes por arma de fuego, que Sessions convirtió en objetivo proritario para su Departamento de Justicia a través de la creación de una fuerza de intervención especial.

Frame 100.053107 de: PABLO AMERICA DE TRUMP

A pesar de que Sessions ha tomado medidas concretas para reducir este número de muertos, como el incremento de la pena mínima por asalto con arma de fuego, ninguna de estas intervenciones ha tenido un efecto significativo.

Feria de armas

Sin embargo, y según cifras de la distribuidora armamentística para uso privado Vista Outdoor, que representa a más de 30 compañías, la venta de armas ha registrado un descenso sin precedentes del 5% desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Un descenso, según los expertos, atribuible a la tranquilidad de los usuarios, que temían incautaciones en masa de sus armas durante la Administración Obama, lo que desembocó en cifras récord de ventas.