Sin el hiyab y coreando cánticos contra el ayatolá islámico. Es la forma en la que protestan miles de mujeres en el funeral de Mahsa Amini, una joven iraní de 22 años que fue detenida por la Policía de la Moral y presuntamente asesinada por llevar mal el velo.
Una indignación que reflejan también en sus redes sociales difundiendo vídeos en los que aparecen cortándose el cabello y quemando sus pañuelos.
Mahsa Amini, de origen kurdo, estaba de visita en Teherán cuando fue arrestada y llevada a comisaría. Allí, según sus familiares, fue torturada, terminando intubada en el hospital donde acabó falleciendo.
Las autoridades políticas niegan esta versión y han difundido este vídeo en la que la joven se desmaya en la comisaría. Alegan que falleció por un problema cardiaco. Ahmad Vahidi, ministro de Interior, ha defendido públicamente que la policía "no tiene medios" para golpear ni llevan consigo ninguna porra.
Las protestas por la muerte de Mahsa se han convertido ya en un difícil desafío para el Gobierno iraní.