Al menos cinco personas han muerto y otras nueve han resultado heridas como consecuencia de un tiroteo perpetrado este lunes en las oficinas de un banco de la ciudad estadounidense de Louisville, en Kentucky, según la Policía, que ha confirmado también el fallecimiento del presunto atacante.
Efectivos de la Policía de Louisville y del FBI se han desplazado hasta el lugar de los hechos, donde las autoridades informaron inicialmente de un "tirador activo" y exhortaron a los ciudadanos a evitar la zona. Menos de una hora después, las autoridades confirmaron que el presunto agresor había sido "neutralizado".
El atacante era "un lobo solitario", en palabras del responsable policial, Paul Humphrey, que en rueda de prensa ha aclarado además que el presunto agresor de 23 años, identificado como Conner Sturgeon, "tenía una conexión con el banco", según la CNN. En concreto, sería un antiguo empleado de la entidad, si bien no han trascendido los motivos de su acción.
En consecuencia, cuatro personas fallecieron y otras nueve resultaron heridas, tres de ellas en estado crítico. Las cuatro víctimas mortales, tres hombres y una mujer, tenían entre 40 y 67 años. Aparte se contabiliza la muerte del agresor, que falleció dentro del banco en el intercambio de disparos con los agentes. "La primera batalla era frenar al agresor. La segunda es hacer todo lo que podamos para mantener vivos a los heridos", ha asegurado en una conferencia de prensa el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, amigo de uno de los fallecidos.
Debate sobre las armas
Al parecer el atacante utilizó un fusil de asalto tipo AR-15, según fuentes de las fuerzas de seguridad federales consultadas por la cadena CNN, lo que podría reavivar más si cabe el debate sobre las restricciones a la posesión de armas.
Al hilo de este nuevo tiroteo, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha emplazado a la oposición republicana, que controla la Cámara de Representantes, a legislar sobre el tema.
"Una vez más nuestro país llora por un acto de violencia sin sentido con armas de fuego. Jill y yo rezamos por las vidas que se han perdido. Estamos afectados por este tiroteo. Demasiados estadounidenses están pagando con sus vidas el precio de la pasividad", ha argumentado. Por ello ha apelado a los congresistas republicanos en un mensaje publicado en Twitter a "proteger" a las comunidades.
El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, se ha desplazado hasta el lugar de los hechos, desde donde ha condenado el "horrible" ataque en una comparecencia ante los medios. Beshear ha confirmado que tenía relación con el banco atacado y que entre las víctimas hay varios "amigos cercanos".
Según Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin ánimo de lucro que sigue la violencia armada en Estados Unidos, en lo que va de 2023 se han registrado 10.566 incidentes con armas de fuego, entre lo que se incluyen desde tiroteos masivos hasta suicidios. GVA define como tiroteo masivo aquel que acaba con cuatro víctimas, sean muertos o heridos, sin incluir al autor del ataque si es que ha fallecido o sufrido lesiones durante el suceso.