La única autoridad política de primer nivel que ha asistido al funeral ha sido, como se anunció, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, invitado por la familia. También ha sido invitado a visitar la redacción del periódico en el que Caruana Galizia colaboraba.
En Bruselas las banderas han ondeado a media asta y la isla ha declarado este viernes día de luto oficial. "Por mucho que intentéis evadir la justicia de los hombres, nunca escaparéis de la justicia de Dios. Arrepentíos antes de que sea demasiado tarde", ha dicho el arzobispo metropolitano de Malta, Charles Scicluna, durante el oficio del funeral.
"Animo a los periodistas a que nunca se cansen en su misión de ser los ojos, los oídos y la boca de las personas. Necesitamos gente en su profesión que no tenga ataduras, que sea libre, inteligente, inquisitiva, honesta y que esté segura y protegida", ha señalado Scicluna.
El Gobierno ha ofrecido una recompensa de un millón de euros para quien aporte información sobre la muerte de la periodista. La familia, sin embargo, ha rechazado este gesto y ha pedido la dimisión del Gobierno, el fiscal general y el comisario de la Policía, que no habrían actuado correctamente cuando Caruana Galizia destapó los escándalos de corrupción por los que, sospecha la familia, la han asesinado.
La periodista era conocida por su participación en la investigación que destapó el escándalo de los 'Papeles de Panamá'. A principios de año, acusó al actual primer ministro maltés, Joseph Muscat, de falta de eficiencia en el puesto y reveló la implicación de su esposa en sociedades opacas ubicadas en paraísos fiscales.
Durante su carrera de periodista, Caruana Galizia descubrió y publicó casos de corrupción que afectaron a cargos políticos de distintos partidos y personalidades del mundo empresarial.