Banderas británicas y un mismo grito: "¿Qué queremos? ¡Una segunda votación! ¿Cuándo lo queremos? ¡Ya!"

Según los organizadores, más de un millón de manifestantes han llenado las calles de Londres. Piden poder volver a votar si quieren o no salir de la Unión Europea a seis días de la fecha marcada para la ruptura definitiva.

"Afecta a la economía de la gente. No va a funcionar nunca. Simplemente debemos cancelarlo", afirma un joven. Calles colapsadas, y entre los que protestan, una una figura de May atacando a la economía británica.

El alcalde de la ciudad de Londres les acusa a ella y a su partido de esta situación que, dicen, les aboca al abismo. "Las políticas del partido se han puesto delante del interés nacional. El Gobierno ha ignorado nuestras advertencias una tras otra vez. Ya basta", manifiesta Sadiq Khan.

Denuncian que les vendieron una mentira que nadie sabe cómo va a acabar. "No nos dijeron cómo iba a ser el Brexit porque no sabían como iba a ser", dice una joven manifestante.

La mayor protesta contra el Brexit ha acabado a las puertas del Parlamento, donde la próxima semana se prevé que los Comunes se pronuncien por tercera vez sobre el acuerdo con la Unión Europea. Aunque May, ante lo que se prevé un nuevo fracaso, ya ha dicho que no presentará la propuesta si no tiene suficientes apoyos.

La primera ministra británica, Theresa May, en el Parlamento de Reino Unido

Ante una previsible ruptura sin acuerdo, 'The Guardian' desvela que el Gobierno tiene un plan de emergencias, que incluye un búnker bajo el ministerio de defensa, en caso de emergencia nacional.

Imagen de archivo de la primera ministra británica, Theresa May