Con dos meses de antelación y algún despiste en su arranque, la Navidad ha llegado a Venezuela. Tan pronto ha llegado que se ha mezclado con la decoración de Halloween, que todavía está por celebrar. Todas las calles del país han sucumbido ya a los abetos y a los bastones de caramelo.
La alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, lideró el tradicional encendido en el que se enciende una cruz con una cuenta regresiva. Esa cruz se encuentra en el Waraira Repano, principal formación montañosa de la capital, conocida como el Ávila. El principal deseo de Meléndez fue que esta Navidad fuese "feliz, segura y en familia".
En las últimas horas, los ciudadanos también han podido disfrutar de conciertos y actividades en Caracas, Miranda, Carabobo, Guárico y Lara. Fue el 2 de septiembre cuando Maduro anunció el adelanto de la Navidad, algo que hizo "en agradecimiento" a los venezolanos.
Esta peculiar Navidad se prolongará hasta el 15 de enero, algo que desde la Conferencia Espiscopal venezolana es una maniobra política y propagandística. Con las Navidades llega el 'aguinaldo', las ayudas aseguradas por ley que suponen un incentivo que podría ayudar a aplacar la crisis política que atraviesa Venezuela tras las últimas elecciones.
La crisis comenzó tras las elecciones del 28 de julio, donde Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral en base a unos resultados que todavía se desconocen de forma desagregada, entre críticas de una oposición que reclama la victoria de Edmundo González Urrutia, ahora exiliado en España.