Tras cuatro horas de reunión

Netanyahu advierte que "si Hamás no devuelve a los rehenes el sábado al mediodía" la guerra volverá y "el alto el fuego terminará" en Gaza

Mientras tanto... El presidente Trump continúa con sus pretensiones de tomar el enclave palestino sobre las que ha reincidido sin ningún tipo de remilgo ante el rey de Jordania Abdalá II, de cuyo territorio pretende servirse para sacar a los gazatíes de sus tierras. Algo que tanto Jordania como Egipto han rechazado de plano.

Netanyahu amenaza con reanudar la guerra en Gaza si Hamás "no devuelve a los rehenes el sábado"

Tras convocar este martes al gabinete de seguridad durante cuatro horas, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado este martes que si Hamás no libera a los rehenes antes del sábado 15 de febrero al mediodía, Israel volverá a iniciar una ofensiva armada en la Franja de Gaza, poniendo fin así al acuerdo de alto el fuego que alcanzaron su gobierno y el grupo. En definitiva, la tregua en el enclave palestino pende de un hilo muy fino que tensa todavía más, el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump.

"La decisión que aprobé por unanimidad en el gabinete es esta: Si Hamás no devuelve a nuestros rehenes antes del sábado al mediodía, el alto el fuego terminará y el ejército volverá a combatir intensamente hasta que Hamás sea finalmente derrotado", ha asegurado Netanyahu en un vídeo, sin especificar si se refiere a los tres cautivos cuya liberación estaba prevista para este sábado o a los nueve de la primera fase aún con vida.

La advertencia de Netanyahu llega después de que las Brigadas al Qasam, el brazo armado del grupo islámico, anunciaran este lunes haber suspendido el siguiente intercambio debido a las "violaciones del enemigo" de los términos del acuerdo de alto el fuegocon el que ellos aseguran están comprometidos. Una situación que además se ve agravada por las polémicas ideas que el presidente de EEUU plantea para el enclave palestino.

Precisamente, el anuncio de Netanyahu coincide con las palabras que el republicano había hecho previamente respecto a la paralización de liberación de rehenes. Desde el despacho oval, aseguró que de no darse esa liberación sería "un momento apropiado" para que "estalle el infierno": "Yo diría que deberían ser devueltos a las 12 del sábado, y si no se devuelven, todos, no a cuentagotas, no a dos, uno, tres, cuatro y dos. Sábado a las 12 en punto, y después de eso, yo diría, se va a desatar el infierno", insistía Trump.

En realidad, ni Trump ni Netanyahu dan un duro de madera por la tregua. Por eso, van duro con ello, ha venido a decir el israelí tras la reunión de este martes advirtiendo que "el alto el fuego saltara por los aires si Hamás no entrega a todos los rehenes", al tiempo que ha subrayado que su "militares irán con todo". También Trump se ha servido del calificativo asegurando que los milicianos de Hamás "quieren hacerse los duros": "Entonces todo quedará cancelado".

Trump sigue con lo suyo

Al ser preguntado sobre las posibles consecuencias de su expresión sobre el "infierno", el mandatario estadounidense afirmó que "ustedes lo descubrirán, y ellos lo descubrirán". "Hamas descubrirá lo que quiero decir", aseguró el republicano, mientras que su homólogo israelí no ofreció más detalles de las consecuencias que conllevaría esta ruptura del alto el fuego. Si bien los soldados israelíes han visto suspendidos sus permisos, al tiempo que se movilizan refuerzos y entrenan los reservistas preparándose "para todos los escenarios", dice Tel Aviv.

Y aunque la cancelación del alto el fuego cada vez coge más tintes de realidad, lo que no parece que vaya a suspenderse es la intención de Trump de hacerse con la Franja de Gaza, aunque es cierto que se ha desmentido como experto en rizar el rizo. Si este lunes adelantaba la 'expropiación' de tierras palestinas, ahora dice que no las comprará porque no hay nada que comprar, que simplemente van a "tomarlas, mantenerlas, aprovecharlas" defendiendo que "con el tiempo" se creará "mucho empleo para la gente de Oriente".

Unas palabras que ha pronunciado sin ningún tipo de remilgo ante el rey de Jordania, Abdalá II, con el que se ha reunido este martes en la Casa Blanca. Precisamente, allí una periodista le ha cuestionado al republicano bajo qué autoridad pretendía tomar tierras palestinas, a lo que ha respondido que tendrán "una parcela de tierra en Jordania", dando por hecho que el país aceptaría. Aunque en un principio Abdalá II ha evitado pronunciarse asegurando que tenía "que pensar en lo mejor" para su país, más tarde ha rechazado de plano su colaboración.