El primer ministro israelí, Benjamin Nentanyahu, ha afirmado este domingo que la fase más intensa de la ofensiva militar contra la Franja de Gaza "llegará pronto a su fin", pero la guerra como tal no terminará hasta que Hamás no controle el enclave palestino. "La fase tres de la guerra está a punto de terminar. Va a ser muy pronto", ha afirmado en una entrevista con la televisión 'Canal 14', la primera que concede desde los ataques del 7 de octubre.

Una vez concluya esta fase, ha indicado, Israel podrá enviar más fuerzas al norte, a la frontera con Líbano, para enfrentarse a Hizbulá. "Lo vamos a hacer. En primer lugar y más importante por motivos defensivos y en segundo lugar para que los evacuados puedan volver a sus casas", ha señalado. Para ello, se ha posicionado a favor de un acuerdo diplomático, pero ha advertido que si no se consigue recurrirá a "otros medios". Cualquier pacto debe incluir "el distanciamiento físico de Hizbulá de la frontera", ha afirmado.

Además, Netanyahu ha destacado la muerte el sábado en un ataque israelí de quien ha calificado como 'número 4' de Hamás, Raad Saad. "Ayer puede que hayamos matado al 'número 4' de Hamás. Les estamos dando fuerte", ha destacado.

Dispuesto a un "acuerdo parcial", pero no a "detener la guerra"

Netanyahu ha manifestado su disposición a cerrar un acuerdo que permita la vuelta de los rehenes, pero ha aseverado que no está "dispuesto a un acuerdo que deje a Hamás intacto". Así, ha dicho estar "preparado para un acuerdo parcial" para lograr el retorno de parte de los rehenes que continúan secuestrados en Gaza, pero ha insistido en que no pondrá fin a la guerra hasta destruir al grupo islamista. "Estamos obligados a continuar luchando tras una pausa para lograr nuestra meta de destruir a Hamás", ha defendido.

Poco después de su emisión, la Oficina del Primer Ministro ha enviado un comunicado clarificando que "es Hamás quien se opone al acuerdo, no Israel", ante las críticas surgidas hacia Netanyahu por sus declaraciones, en las que se reprocha al líder israelí su intención de sostener el conflicto en lugar de ceder para concretar la tregua. "El primer ministro ha dejado claro que no abandonaremos Gaza hasta el retorno de los 120 rehenes, vivos y muertos", zanja el comunicado.

En respuesta, el grupo islamista ha insistido en que cualquier acuerdo debe incluir "una afirmación clara de alto el fuego permanente y una retirada completa de la Franja de Gaza" como "necesidad inevitable para bloquear los intentos de Netanyahu de evadir, engañar y perpetuar la agresión". La organización islamista asegura que las declaraciones de Netanyahu "son una clara confirmación de su rechazo" a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y las propuestas del presidente Joe Biden.

Gaza tras la guerra

Sobre el futuro de Gaza, Netanyahu descarta que la Autoridad Palestina recupere el control político del enclave en lugar de Hamás. Así, ha revelado que el Ejército le propuso hace cinco meses entregar el control a los clanes gazatíes, pero entonces se descartó. Ahora hay una nueva propuesta que no ha querido hacer pública. En cualquier caso, ha descartado regresar a las colonias como defiende la ultraderecha israelí, porque "no sería realista" y además no serviría a los objetivos.

Tras la entrevista, sin embargo, el ministro de Seguridad Nacional, el ultraderechista Itamar Ben Gvir ha defendido de nuevo los asentamientos judíos como solución de futuro para la Franja. "Los asentamientos judíos en la Franja de Gaza y fomentar la emigración voluntaria de los habitantes de la Franja de Gaza es realista y el camino hacia el concepto de la victoria absoluta. Igual que nos asentamos en Israel tras 1967, podremos hacerlo de nuevo en la Franja de Gaza después de 2024", ha esgrimido.

Conflicto político interno

Por otra parte, ha reprochado a Benny Gantz su salida del gabinete de guerra: "Gantz y Eisenkot han hecho algo que no se debe hacer. Han dejado el gobierno durante una guerra con siete frentes. Es algo que no se debe hacer", ha criticado, al tiempo que ha defendido que cuenta con el apoyo de la gente. "Estamos en una democracia", ha remachado.

También a nivel político, Netanyahu ha comentado la negativa de algunos reservistas a incorporarse a filas en protesta por la reforma judicial anterior al ataque del 7 de octubre. El mandatario ha calificado este gesto de "desastre", del que ha responsabilizado a "la izquierda". "Ya dije entonces que estaban poniendo en peligro a Israel", ha afirmado. Así, considera que estas protesta fueron "un factor importante" relacionado con los ataques de Hamás, "pero no el factor principal".

Así, ha defendido la continuidad de su gobierno de derecha y extrema derecha porque la alternativa es "una coalición de izquierda" que, según él, "crearía un Estado palestino". En cambio, el líder de la oposición, el centrista Yair Lapid, ha cuestionado la capacidad de Netanyahu para gobernar tras sus declaraciones: "Recomiendo ver la entrevista de Netanyahu en el Canal 14. Juzguen por ustedes mismos si es capaz de liderar un país en crisis", ha aseverado.