La tensión en Oriente Medio continúa. Durante esta madrugada, Hizbulá ha lanzado 50 cohetes desde el Líbano hacia el norte de Israel, que fueron interceptados por la cúpula de hierro.
Este ataque es solo una señal de una creciente tensión que se extiende por todo Oriente Próximo mientras Benjamin Netanyahu amenaza a lo que llama "el eje del mal": "Israel libra una guerra en múltiples frentes contra el eje del mal. Responderemos y exigiremos un alto precio a cualquier agresión".
Y es que cada vez se suman más enemigos a Israel. A los conocidos Hamás y Hizbulá se le suma Irán con un posible ataque que podría llegar en cualquier momento para responder al asesinato del líder de Hamás en su capital, y ya ha detenido al comandante de las Unidades Especiales de su policía por supuesta colaboración con el Mosad israelí.
En Estados Unidos, Joe Biden, preguntado por los periodistas se muestra tan optimista como dubitativo a la pregunta de si Irán se rendirá: "Eso espero. No lo sé".
Incógnitas a las que hay sumar la teoría de las pizzas y el Pentágono, también conocido como 'El Pizzometro'. Una correlación cada vez más difundida por matemáticos y periodistas, que sostiene que en los momentos de mayor actividad de esa sede de Defensa, la pizzería más cercana aumenta de forma abrupta sus ventas.
Posible aviso de que quienes trabajan en el Pentágono podrían estar prevenidos porque se ha vuelto a cumplir en las últimas horas. De hecho, funcionarios estadounidenses e israelíes avanzan al medio Axios que esperan que el ataque se produzca... este lunes.
etanyahu dice estar dispuesto a recorrer "un largo camino" en las negociaciones con Hamás
Por otro lado, Benjamín Netanyahu aseguró estar dispuesto a recorrer "un largo, largo camino" en las negociaciones del acuerdo del alto el fuego con Hamás, mientras las familias de los secuestrados en Gaza y cada vez más miembros de la cúpula de las negociaciones le apremian a firmar un pacto.
Con este mensaje, Netanyahu insiste en la falsedad de una información de la cadena más popular en Israel, Channel 12, según la cual el jefe del servicio secreto israelí Mosad, David Barnea, le dijo que había un acuerdo listo que debía aceptarse y le acusó de retrasarlo. Barnea, a la cabeza del equipo negociador, habría acusado al primer ministro de desaprovechar la situación de superioridad en la que se encuentra Israel tras la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh.
Netanyahu afirmó que es Hamás quien no acepta "los términos más básicos" de la propuesta, y quien ha introducido "decenas" de enmiendas. El mandatario reprocha al grupo islamista tres de sus posiciones: que se nieguen a que "Israel pueda volver a la guerra" en lugar de firmar un alto el fuego permanente; la demanda de que el Ejército se retire del paso de Rafah y el corredor de Filadelfia (la divisoria con Egipto) y que Hamás rechace la existencia de un "mecanismo de control" en Gaza que examine a los desplazados que vuelven al norte de la franja.