El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se dirigirá al Congreso de Estados Unidos en una reunión conjunta el próximo 24 de julio. Lo hará mientras prosigue su guerra en Gaza en la que ya ha matado a casi 37.000 palestinos desde el 7 de octubre.
"Me complace anunciar que el primer ministro israelí Netanyahu se dirigirá a una reunión conjunta del Congreso el 24 de julio", ha señalado el anuncio, hecho por el presidente de la Cámara de Representantes federal, Mike Johnson, y el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell.
"Esperamos escuchar la visión del gobierno israelí para defender la democracia, combatir el terrorismo y establecer una paz justa y duradera en la región", ha indicado además el comunicado conjunto de Johnson y Mitchell. Quieren escuchar la versión de Israel, siendo su socio prioritario, pero hasta ahora no han hablado con los dirigentes palestinos.
El liderazgo del Congreso de Estados Unidos invitó el pasado viernes a Netanyahu a dar un discurso ante las dos Cámaras para hablar sobre la "defensa de la democracia" y el "combate contra el terrorismo".
Carta de republicanos y demócratas
Los líderes republicanos y demócratas del Senado y la Cámara de Representantes enviaron una carta Netanyahu en la que le pidieron intervenir en el Congreso para exponer la visión del Gobierno israelí sobre cómo "establecer una paz justa y duradera en la región".
La misiva fue firmada por Johnson, al igual que el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, así como el también demócrata Hakeem Jeffries, líder de su bancada en la Cámara Baja, y McConnell.
Netanyahu hablará ante un dividido Congreso y en medio de críticas que el Ejecutivo estadounidense ha recibido por parte de la sociedad civil y de organizaciones de derechos humanos por su apoyo incondicional a Israel en su guerra contra Gaza, que ha cobrado al vida de miles de personas.
Por su parte Schumer, judío de más alto rango en Estados Unidos, ha recordado que tiene "desacuerdos claros y profundos con el primer ministro, que he expresado tanto en privado como en público y seguirá haciéndolo". Pero, -ha agregado- "debido a que la relación de Estados Unidos con Israel es férrea y trasciende a una sola persona o al primer ministro, se unió a la solicitud para que hablara".