El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró durante la noche de este lunes que estaría dispuesto a aceptar una tregua de dos días en la Franja de Gaza, a cambio de liberar a cuatro rehenes, si hubiera recibido dicha propuesta de los mediadores. En un comunicado de su oficina, Netanyahu dijo que diría que sí "inmediatamente" a dicha oferta, pero negó que la delegación de Israel la hubiera recibido, lo que pone en entredicho los avances alcanzados en los últimos días en la actual ronda de negociaciones.
La principal propuesta sobre la mesa había sido anunciada el pasado domingo por el presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, en la que planteaba un alto el fuego de 48 horas para liberar a cuatro rehenes israelíes y "reconstruir la confianza entre los mediadores e Israel". Además la fuente indicó que, diez días después de la implementación de esa tregua temporal, se negociaría un alto al fuego definitivo a la guerra en Gaza, tras más de 43.000 muertos, en conversaciones en la capital egipcia.
El jefe del Mosad, David Barnea, regresó este lunes a Israel de Doha (Catar), donde mantuvo reuniones con el jefe de la CIA, William Burns, y el primer ministro catarí, Mohamed bin Abderrahmán, que actúa como interlocutor del grupo islamista, ya que Hamás no participa directamente en las negociaciones.
"El jefe del Mosad está dando pasos para intentar conectar las dos arenas (Gaza y Líbano) y beneficiarse de los logros estratégicos en el enfrentamiento con Hizbulá", indicaron a EFE fuentes cercanas a las conversaciones en condición de anonimato.
Añadieron que Israel se está planteando alcanzar "un acuerdo político" en la frontera norte de Israel -presumiblemente relativo a la resolución 1701 que puso fin a la guerra de 2006 en Líbano- "además de un pacto" para liberar a los rehenes retenidos por el grupo islamista Hamás en Gaza.
Tras el asesinato del líder de Hamás, Yahya Sinwar, los mediadores -especialmente Estados Unidos- han pedido aprovechar la oportunidad para lograr una tregua en Gaza, mientras que Hizbulá ha reiterado su compromiso en detener sus ataques contra Israel una vez termine la guerra en el devastado enclave palestino.