No piensa parar
Netanyahu y la falacia de las "zonas seguras": Gaza sigue siendo un campo de destrucción, los panfletos no protegen
La otra cara A pesar de las promesas de "zonas seguras", las pruebas en el terreno demuestran que los panfletos israelíes no brindan refugio, mientras los bombardeos arrasan con más vidas.

El conflicto en Gaza, que ya ha cobrado miles de vidas, sigue su curso con una violencia desmedida. Después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtiera el martes que "esto no ha hecho más que comenzar", los ataques aéreos sobre la Franja se han intensificado, provocando más víctimas civiles y causando aún más desplazados en una de las zonas más densamente pobladas del mundo.
Este miércoles, los bombardeos continuaron sin tregua, mientras que las alertas de la comunidad internacional para frenar la escalada parecen desvanecerse ante la cruda realidad de la guerra.
El gobierno israelí insiste en que está cumpliendo con las normas internacionales y avisa a los civiles de los barrios que serán bombardeados mediante panfletos. En estos folletos, se asegura a los habitantes de Gaza que pueden evacuar a "zonas seguras" antes de los ataques aéreos, una afirmación que se ha convertido en uno de los pilares de la justificación israelí. Sin embargo, la realidad sobre el terreno desmiente estas afirmaciones.
Los testimonios de los sobrevivientes cuentan historias de desesperación: una madre perdió a su hija mientras intentaba escapar de las bombas, refugiándose en una tienda de campaña que, según las autoridades israelíes, se encontraba en una de esas "zonas seguras" designadas. La tragedia se repite una y otra vez, mientras los bombardeos siguen sin cesar.
En un intento por crear una realidad paralela, Netanyahu ha declarado públicamente: "Israel no ataca a civiles palestinos. Las zonas seguras existen", a pesar de que los informes sobre el terreno desmienten tales afirmaciones. El líder israelí también ha hecho un llamamiento a los gazatíes: "Los civiles palestinos deben evitar cualquier contacto con los terroristas de Hamás y dirigirse a las zonas seguras".
Sin embargo, las imágenes de la destrucción masiva, los muertos y heridos, así como los testimonios de miles de desplazados, pintan una imagen completamente distinta de la que Netanyahu intenta presentar.
Sudán, Somalia y Siria en el horizonte
La crisis humanitaria en Gaza se ha convertido en un asunto de preocupación global, y los países occidentales están buscando soluciones ante la creciente catástrofe. Según la cadena estadounidense 'CBS', Estados Unidos e Israel estarían en conversaciones con tres países —Sudán, Somalia y Siria— para gestionar el reasentamiento de los palestinos que logren sobrevivir.
Este plan ha sido calificado por expertos como una medida desesperada y potencialmente catastrófica. Jesús A. Núñez Villaverde, codirector del IECAH, alertó: "No es una cuestión de que Sudán esté en conflicto o que Somalia sea un estado fallido, ni que Siria esté dispuesta a acoger a palestinos. Incluso si fuera otro país, esta propuesta sigue siendo una aberración que va contra la ley internacional".
Las consecuencias de los bombardeos
Los últimos bombardeos, aunque de menor intensidad que los días anteriores, han dejado un saldo trágico. Al menos 20 personas han perdido la vida, entre ellas un periodista gazatí que trabajaba para la cadena estadounidense ABC y un trabajador extranjero de la sede de la ONU en Deir al Balah. Además, otros cinco empleados internacionales han resultado heridos en los ataques.
A pesar de los intentos de mitigar el impacto de la crisis en las comunicaciones internacionales, el terreno sigue siendo testigo de una violencia imparable. Cada día que pasa, Gaza se convierte en un campo de escombros, donde las vidas de miles de palestinos siguen siendo arrancadas de manera sistemática, sin que la comunidad internacional logre poner fin a esta tragedia.