En un encendido discurso ante el Congreso de Estados Unidos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió este miércoles mantener la ofensiva sobre la Franja de Gaza hasta la "victoria total", prometió que no reocupará el enclave cuando termine la guerra y acusó a Irán de estar detrás de las protestas propalestinas en territorio estadounidense. "Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos. Cuando nos mantenemos unidos, sucede algo muy simple: nosotros ganamos, ellos pierden", declaró Netanyahu en referencia a Irán y a Hamás, desatando la ovación de buena parte de los legisladores, en su mayoría republicanos dado que decenas de demócratas boicotearon la comparecencia.
La invitación al primer ministro para dar un discurso ante el Congreso fue una propuesta del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, en medio de la creciente tensión entre Netanyahu y la Administración demócrata de Joe Biden por la guerra en Gaza. A pesar de ser el mayor suministrador de armas de Israel, el Gobierno de Estados Unidos ha sido crítico con los bombardeos israelíes sobre zonas densamente pobladas, los ataques a hospitales y las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino.
Netanyahu no moderó su tono y aseguró que la guerra continuará hasta la "victoria total" sobre Hamás, al tiempo que evitó ahondar sobre las negociaciones que impulsan Estados Unidos, Catar y Egipto para lograr un alto el fuego y la liberación del resto de rehenes secuestrados por el grupo islamista palestino. El primer ministro, al que cada vez más familiares de rehenes acusan de prolongar deliberadamente el cierre de un acuerdo, se hizo acompañar en la tribuna por Noa Argamani, secuestrada por Hamás en un festival de música que se celebraba el 7 de octubre y liberada recientemente en un operativo israelí.
También pidió a Estados Unidos acelerar el envío de armamento para poder poner fin a la guerra cuanto antes: "Denos las herramientas más rápido y terminaremos el trabajo más rápido", dijo sobre la ofensiva israelí, que ha dejado 39.000 palestinos asesinados desde que Hamás mató a 1.200 personas en su ataque del 7 de octubre.
Sus planes para Gaza El líder israelí abordó además uno de los puntos que más confrontaciones ha generado con Washington: el futuro de Gaza tras la guerra. Netanyahu dijo que tras la derrota de Hamás podrá emerger "una nueva Gaza" y prometió que no tiene planes para reocupar el territorio pero defendió que el Estado israelí debe mantener el "control de la seguridad" del enclave para garantizar que no vuelva a ser una amenaza.
No hizo ninguna referencia a la formación de un Gobierno único para la Franja de Gaza y Cisjordania, ni a la creación de un Estado palestino independiente, que son los planes oficiales de Estados Unidos. Mientras Netanyahu hablaba, cerca de 5.000 personas protestaban contra su presencia en las inmediaciones del Congreso, totalmente blindado con vallas de seguridad, en una manifestación que contó con la presencia de la actriz y activista Susan Sarandon.
Dentro del hemiciclo, la congresista demócrata de origen palestino Rashida Tlaib llevaba un abanico que acusaba a Netanyahu de "criminal de guerra" y cinco personas del público fueron expulsadas por llevar camisetas con consignas a favor de un alto el fuego. El primer ministro israelí arremetió en contra de los manifestantes y los llamó "tontos útiles" del Gobierno iraní, a quien acusó de financiar las protestas contra la guerra en Gaza que durante semanas sacudieron las universidades estadounidenses.
La visita de Netanyahu llega en un momento de turbulencias políticas en Estados Unidos por el intento de asesinato contra el expresidente y candidato republicano Donald Trump y la renuncia de Biden a su campaña de reelección. La presumible nueva candidata demócrata, la vicepresidenta KamalaHarris, fue una de las grandes ausentes en el discurso de Netanyahu, a pesar de que dentro de sus funciones está la de presidir el Senado.
Sin embargo se espera que el primer ministro se reúna el jueves con Biden, recién recuperado de la covid-19, y con Harris en Washington, y que el viernes se entreviste con Trump en la mansión que el magnate tiene en Florida. Durante su discurso, Netanyahu aprovechó para agradecer el apoyo de Biden, a quien llamó "sionista", pero también para endulzar los oídos de Trump, a quien agradeció por haber trasladado durante su mandato la embajada estadounidense a Jerusalén y haber impulsado los Acuerdos de Abraham para la normalización de relaciones entre Israel y sus vecinos árabes.