Los pronósticos del gobierno estatal apuntan a que el nuevo
negocio puede producir más de 60 millones de dólares en ingresos tributarios
durante los próximos dos años, dinero que, según ha confirmado el senador
estatal Tick Segerblom, responsable de la medida, ya ha sido adjudicado al
presupuesto de Educación estatal.
De esta manera, Nevada extiende una legislación que en un
principio solo autorizaba el consumo y distribución para fines medicinales y se
equipara con Washington, Alaska, Oregon, California, Colorado, Maine,
Massachusetts y el Distrito de Columbia. Los 37 dispensarios que tienen
licencia en Nevada para vender un máximo de una onza de marihuana por cliente estiman
que sus clientelas pueden triplicarse a partir de ahora.
Sin embargo, la medida ha estado bajo escrutinio desde su
aprobación y se mantiene una batalla legal por la distribución de la marihuana.
Los mayoristas de bebidas alcohólicas quieren tener la exclusiva de este
negocio, lo que les ha enfrentado a dueños de dispensarios que creen tener el
mismo derecho.
Por ahora, se obedecerá la orden dictada por un juez de
Carson City que nombró a los mayoristas del licor como mediadores entre los
cultivadores y los dispensarios durante los próximos 18 meses.
Los vendedores preparan fiestas y largas filas de clientes
para un día que ha sido calificado por varios sectores como uno de los más
importantes para la economía y el turismo local.