El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, dice que es popular en España, donde la mayoría de los votantes le conoce, y que ganaría las elecciones a Pedro Sánchez, actual presidente de Gobierno en funciones de la nación ibérica.
"Yo me lanzo en España y le gano a Pedro Sánchez las elecciones que quiere convocar para noviembre, estoy pensando sacar el pasaporte español y lanzarme en las elecciones en España", dijo Maduro durante el acto de clausura de la XXV edición del Foro de Sao Paulo, que celebró desde el pasado día 25 hasta hoy en Caracas.
"Me lo echo en caldo de ñame", añadió usando una expresión venezolana que quiere decir que alguien es capaz de rematar con facilidad una tarea que para otros puede ser cuesta arriba. Luego indicó bromeando que probablemente los noticieros españoles interpreten sus palabras como una amenaza a Sánchez.
"Ahora dice el noticiero de la noche: 'Maduro amenazó a Sánchez, el dictador Maduro ha amenazado a Sánchez con lanzarse y ganarle, los españoles debemos protestar'", señaló imitando el acento castizo. Maduro sacó el tema a colación al recordar que vio hace unos días una encuesta de calle en una ciudad española que no especificó, y que los entrevistados eran incapaces, por desconocerlo, de mencionar el nombre del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
"Y a todos les preguntaron 'cómo se llama el presidente de Venezuela' (y decían) Maduro, Maduro, todos contestaron Maduro", prosiguió. En ese sentido, el presidente venezolano envió un saludo a los españoles porque, aseveró, en España lo quieren "mucho".
Sin embargo, dijo que en el mundo hay una "campaña asquerosa" contra Venezuela, y que algunos medios de comunicación y personalidades políticas "inventan cualquier cosa" para desprestigiarlo. "Pero yo estoy seguro, siempre tengo que fe, que la realidad, la verdad, puede más que cualquier mentira, cualquier campaña", dijo.
Las relaciones entre el Gobierno de Maduro y España atraviesan un momento frío desde que Sánchez reconociera al jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino del país, lo mismo que otras 53 naciones.
España ha pedido a Maduro en varias ocasiones que convoque a nuevas elecciones para renovar la Presidencia, que ejerce desde 2013 y con un nuevo mandato que juró apenas en enero y buena parte de la comunidad internacional no reconoce, pero también ha dicho que el diálogo es la solución ideal a la severa crisis que atraviesa Venezuela.