Una niña de 11 años, la única superviviente en el naufragio de una embarcación de migrantes frente a Lampedusa

Yasmine, una niña de tan solo 11 años procedente de Sierra Leona, ha vuelto a nacer por segunda vez. Ella y su hermano, enviados por sus padres para que tuviesen una mejor vida, montaron en una barca llena de otros migrantes el pasado 8 de diciembre, según ha contado la niña en un centro de salud de Lampedusa y que el medio italiano Corriere de la Sera ha recogido entre sus páginas, pero su embarcación volcó debido a la tempestad.

Los rescatistas de la ONG alemana Compass Collective, que viajaban en un velero buscando el barco en apuros, encontraron a la pequeña el pasado miércoles en mitad del mar. Oyeron sus gritos de auxilio en medio de la oscuridad. "Fue un milagro escuchar su voz en alta mar y con el motor del barco en marcha", señaló el patrón de la embarcación.

Cuando la encontraron, Yasmine llevaba un chaleco salvavidas y logró salvarse de morir ahogada gracias a que se mantuvo firmemente agarrada a dos cámaras de aire que hicieron a su vez de flotador.

La pequeña, al ver en medio de la oscuridad las luces de la embarcación, no dudó en gritar para que la rescataran. Acto seguido, sus rescatistas la subieron al velero y, con el objetivo de que entrase en calor, la cubrieron con una manta térmica y con bolsas de agua caliente. Tras esto, la llevaron a la isla de Lampedusa para ponerla a salvo. Así lo recoge este medio italiano, quien informa de que la encontraron a unas diez millas náuticas de la isla italiana.

Los marineros que la rescataron también han relatado que la encontraron con evidentes signos de hipotermia y en shock, pero en estado consciente.

Por su parte, los miembros de la ONG alemana creen que en la embarcación en la que viajaba la niña, un antiguo pesquero de hierro que habría volcado debido al fuerte oleaje, iban otras 45 personas, que todavía permanecen desaparecidas. Entre ellas, el hermano de Yasmine.

La propia Yasmine fue la que relató lo sucedido en un centro de salud italiano. Lo hizo en francés, tal y como recogen los medios locales, y explicó que habían partido de la costa de Sfax, en Túnez, tres o cuatro días atrás, pero que la embarcación no resistió el temporal y volcó. "Dijo que llevaba tres días en el agua cerca de otras personas que luego desaparecieron entre las olas", relataron los rescatadores a los medios de comunicación, ya que, según informa, durante las últimas jornadas se han dado rachas de vientos superiores a los 23 nudos y olas de más de cinco metros, por lo que creen que es difícil que haya más supervivientes.

El médico Francesco d'Arca ha informado de que las "condiciones de salud de la niña son buenas", aunque pone en duda su testimonio ya que, es prácticamente imposible que una niña de tan solo 11 años haya sobrevivido a estas inclemencias climáticas, así como al "agua gélida" durante tres días, en mitad de una borrasca y agarrada a dos cámaras de aire. Según defiende el sanitario, los signos de hipotermia que presentaba la pequeña Yasmine serían incompatibles con haber estado más de 12 horas en alta mar.

Es por eso que la Fiscalía italiana ha abierto una investigación para esclarecer las causas del naufragio, así como por "homicidio imprudente y por favorecimiento de la inmigración clandestina. Según los investigadores que llevan la causa, el testimonio de la niña puede estar influenciado por la terrible prueba a la que ha estado expuesta y defienden que, "en esas condiciones, se pierde la noción del tiempo", mucho más, si se trata de una niña.

Por el momento, y a pesar de haber rastreado la zona en la que apareció la niña, no se han encontrado restos del naufragio, ni chalecos salvavidas o evidencias de lo que sucedió, tal y como explican los medios italianos.