Una niña tunecina de 4 años ha desembarcado sola, sin su familia, en la isla italiana de Lampedusa (sur), cuyo centro de acogida se encuentra atestado, al triple de su capacidad, debido a que en las últimas horas han aumentado las llegadas de migrantes.
Las autoridades tunecinas han detenido este miércoles por "tráfico de personas" al padre. En declaraciones a la cadena Attassia TV, el portavoz de la dirección general de la Guardia Nacional, Houssemeddine Jebabli, reveló que el hombre había pagado a una red de migración ilegal la suma de 24.000 dinares (equivalente a 7.500 euros) y que habría utilizado a la niña como un "adelanto del pago" para reunirse más tarde con ella.
Según la versión de los progenitores, la embarcación partió de imprevisto cuando el padre dejó a la pequeña a bordo y se alejó para ayudar a su mujer, que llevaba en brazos a su otra hija de siete años.
El equipo de la ONG en la isla garantizó inmediatamente la asistencia y el apoyo a la niña "acogiendo, escuchando y respondiendo a sus necesidades e informando rápidamente del caso a las autoridades competentes", según su portavoz, Giovanni Di Benedetto.
"Creemos que es esencial que sea acogida inmediatamente para que se garantice su protección y seguridad y que se pongan en marcha inmediatamente las medidas necesarias para facilitar su reunión con su familia", añadió.
La pequeña, acompañada de un asistente social, fue transferida esta madrugada hasta Porto Empedocle, donde la oficina de menores de la jefatura de policía se ocupará de trasladarla a un centro especial, según los medios locales.
La embarcación en la que viajaba la pequeña, junto a otros 70 migrantes, fue rescatada por la Guardia Costera a pocas millas de la costa, donde en las últimas horas han llegado otras 200 personas en cuatro barcas que navegaban en condiciones muy precarias.
Durante la noche han sido efectivos de la Guardia de Finanzas los que rescataron a los migrantes, en su mayoría hombres, pero también algunas mujeres y muchos menores no acompañados, procedentes de Costa de Marfil, Guinea, Camerún, Gambia, Malí, Sierra Leona y Sudán.
Todos ellos han sido trasladados al centro de acogida de Lampedusa, que se encuentra, con cerca de mil personas, al triple de su capacidad, que es para 350, después de que este martes se contabilizaran otros nueve desembarcos.
Italia registra un repunte importante de llegadas de migrantes a través del Mediterráneo: más de 75.000 personas han desembarcado en Italia en lo que va de año, frente a los 50.000 que lo hicieron el año pasado en estas fechas y los 26.000 de 2020, según los últimos datos del Ministerio del Interior.