Las autoridades sanitarias noruegas han vinculado un brote de salmonela al consumo de pepinos procedentes de España. Este brote habría afectado al menos a 72 personas en todo el país desde el pasado mes de octubre, aunque "probablemente haya terminado" ya este episodio.

Por su parte, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha pedido prudencia porque no hay confirmación del origen español de este brote. Señalan así las autoridades españolas que la procedencia de los alimentos causantes de un brote de salmonela detectado en Noruega no está confirmada. Según la Aesan, la información notificada por Noruega mediante el Sistema Rápido de Alertas de la UE (Rasff) no es concluyente ni está suficientemente verificada, por lo que el brote podría deberse a otro alimento.

En cambio, la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria (FHI) ha asegurado que la vinculación entre los casos de "salmonela agona" detectados en el país y los pepinos han sido demostrados en la investigaciones de sus servicios y han indicado que ha habido casos de la misma cepa responsable en Holanda y Suecia.

Así mismo, informan de que "no se han reportado nuevos casos de enfermedad en las últimas semanas, lo que puede indicar que el producto contaminado ya no está en el mercado".

Al no encontrarse ya en el mercado noruego, las autoridades de la FHI no han podido probar el producto "para detectar la bacteria del brote", según declara la asesora principal del organismo, Heidi Lange, en el sitio web de la entidad.

En total, se detectaron 72 casos y la FHI afirma que todas esas personas "enfermaron de salmonelosis durante un breve período, desde finales de octubre hasta principios de diciembre, con un pico en las semanas 45 y 46".

El instituto ha explicado que se realizó un estudio de casos y controles comparando lo que habían comido los infectados con lo que había comido una selección aleatoria de otras personas. "Casi el 90% de los infectados informan haber comido pepino la semana antes de enfermarse", ha indicado la FHI.

La investigación del brote se llevó a cabo en colaboración con los jefes médicos municipales locales, la Autoridad Noruega de Seguridad Alimentaria y el Instituto Veterinario.

La FHI informa de que la "salmonela agona" es una serovariante rara de salmonela, tanto en Noruega como en el resto de Europa, que se había detectado anteriormente en el país escandinavo "pero solo como casos aislados y, a menudo, relacionados con infecciones en el extranjero".